La oposición nicaragüense aglutinada en torno al espacio denominado Monteverde, reapareció ante la opinión pública anunciando una campaña de denuncias internacionales e incidencia diplomática contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Dos de sus principales líderes y voceros, Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, anunciaron acciones de acercamiento y comunicación con organizaciones internacionales, foros, embajadas, organismos de derechos humanos e instituciones de la sociedad civil de cara a aumentar la presión internacional contra el régimen instalado en Nicaragua desde 2007.
Murillo dice que las personas de oposición que buscan más sanciones y que hacen trabajo de denuncia internacional, son "demonios". Eso en psicología se llama "proyección". Ocurre cuando alguien atribuye sus propios comportamientos a otra persona, en lugar de reconocerlos como…
— Félix Maradiaga (@maradiaga) August 30, 2023
Entre esas acciones estratégicas está la postulación del obispo de Matagalpa y actual preso político, monseñor Rolando Álvarez, al premio Nobel de la Paz y gestiones ante individuos y foros para solicitar ampliar las sanciones hacia “sectores que están ayudando a la dictadura para conseguir recursos materiales que luego son utilizados para reprimir”, precisó el expreso político y vocero de Monteverde, Juan Sebastián Chamorro.
Del mismo modo, Carmen Chamorro, también vocera de Monteverde, dijo que el grupo intenta fortalecer sus relaciones con los Gobiernos de Latinoamérica, principalmente con países centroamericanos, para que conozcan las consecuencias de la dictadura nicaragüense y el daño que puede hacer a la región.
Señalaron que entre sus prioridades está “llevar un mensaje común a todos los espacios y mantener en la agenda internacional el tema de la grave situación de Nicaragua, que no solo afecta a los nicaragüenses sino a toda la región”.
Europarlamentarios piden a @JosepBorrellF que extienda el alcance de las sanciones para la dictadura. Una dictadura que no solamente atenta contra la libertad religiosa, sino contra el libre pensamiento. Gracias @JRBauza por el permanente trabajo en defensa de la libertad. https://t.co/8tqUJpZw5U
— Juan Sebastián Chamorro (@Jschamorrog) August 30, 2023
Por su parte Maradiaga anunció una gira a Argentina en busca de fortalecer las redes de apoyo a Nicaragua y exponer la cruda batalla por la libertad política, religiosa y los derechos humanos en su país.
La visita forma parte de una estrategia para consolidar la presión internacional en contra de la dictadura sandinista en Nicaragua, y se enmarca en la investigación penal iniciada en Argentina en contra Daniel Ortega, Rosario Murillo y otros altos funcionarios por crímenes de lesa humanidad.
Durante las protestas sociales de 2018, hasta la fecha, el régimen organizó grupos paramilitares que junto a policías, militares activos y retirados y fanáticos del partido sandinista, asesinaron a 355 personas, hirieron a más de 2,000, expulsaron y desnacionalizaron a más de 300, a la vez que detuvieron, torturaron y desaparecieron a más de 1,000personas. Y producto de la represalia, venganza y persecución, más de 600,000 nicaragüenses han migrado como exiliados, refugiados o desplazados económicos.
A esos fines, Maradiaga dedicará sus reuniones con organizaciones de derechos humanos y expertos en la materia.
Allí presentará documentación sobre casos de detención arbitraria perpetrados por el régimen, como también evidencia de violaciones a los derechos humanos y la libertad religiosa, entre otros delitos.
Entre los profesionales con los que el líder cívico se reunirá en Buenos Aires, se encuentra el abogado y profesor universitario Darío Richarte, quien elevó una denuncia contra Daniel Ortega, Rosario Murillo y otros representantes de la dictadura.
La denuncia los señala como responsables del dictado y ejecución de órdenes tendientes a concretar acciones de persecución por cuestiones políticas y/o religiosas.
El proceso penal iniciado por Richarte se basa en el principio de jurisdicción universal, que confiere competencia a un Estado para juzgar al autor de un delito, cualquiera que sea el lugar donde se cometió ese delito y la nacionalidad de su autor o las víctimas.
El anuncio de las acciones de la oposición ha desatado de nuevo los discursos de odio y amenazas de Murillo, quien calificó a los adversarios de “demonios” y advirtió que el régimen sabrá responder a lo interno con acciones de respuesta a las demandas de sanciones contra ella y su dictadura.