Costa Rica llegó la noche del martes a los 701 homicidios, una cifra dramáticamente histórica, en medio de las advertencias del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que los niveles de violencia van en aumento.
“Es una cifra preocupante y estamos preocupados y ocupados, hemos venido haciendo un trabajo extenuante detallado, revisando cada uno de los homicidios de todo el país para tratar de buscar estrategias, para buscar vínculos entre estructuras criminales”, dijo Michael Soto, subdirector del OIJ.
Según el OJI, los cantones que reportan el mayor número de homicidios son San José, la capital con 173, seguido por Limón con 169 y Puntarenas con 113.
Pero Soto advirtió que “cada vez niveles de violencia son más altos” y atribuye el 60% de los homicidios a bandas del crimen organizado.
“Se ha vuelto lamentable común el tema de encontrar cuerpos con signos de tortura, decapitaciones, cuerpos quemados o personas con una gran cantidad de impactos por armas de fuego”, admitió Soto.
El subdirector del OIJ admitió que el país pasa por una crisis sin precedentes y advirtió que al terminar el año “estaremos en más o menos 900 (homicidios)”.
Según Soto, estos datos reflejan que se estarían reportando tres asesinatos al día y la tasa actual es de 18 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Entre los más de 700 homicidios hay 26 personas que murieron en fuego cruzado de las bandas.
“No vamos a desmayar, vamos a seguir trabajando, tenemos coordinaciones, con la Fuerza Pública con las diferentes policías, pues para buscar estrategias para contener, pero sigue siendo un tema complejo, sigue siendo un tema difícil, cuyas causas y consecuencias son múltiples y el abordaje debe ser de la misma forma”, dijo el funcionario.
“Hay que seguir trabajando en la contención policial, por supuesto, pero también se requiere trabajar en áreas como educación, social, cultura, deporte, pero bueno en conjunto. Yo creo que podríamos lograr resultados importantes; sin embargo, en este momento la situación es bastante compleja”.