Centroamérica se acerca a su cuarto año de crisis continua: un Súper Niño que amenaza con disminuir la disponibilidad de alimentos y llevar a la región a una “grave devastación” en los próximos meses, advirtió la organización humanitaria Acción contra el Hambre.
Después de un largo episodio del fenómeno de La Niña, los centroamericanos se enfrentaron este 2023 a El Niño, que está vinculado con períodos cada vez más agresivos de sequías. Aunque este año no hubo un ciclo prolongado sin lluvias, sí hubo una reducción drástica en las precipitaciones mezclado con altas temperaturas, que terminaron por dañar los cultivos.
“Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Honduras se encuentran en el ‘Corredor Seco’ de Centroamérica, que puede enfrentar una grave devastación en los próximos meses”, añadió la organización en un análisis.
Cita que los científicos de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (Fews Net) advierten que más de 1.5 millones de guatemaltecos necesitarán asistencia alimentaria para abril de 2024. “Los agricultores de cereales están especialmente preocupados por sus próximas cosechas”, añade un análisis de la organización.
Los centroamericanos aún arrastran los efectos de la pandemia de covid-19, que sumergió a la región en una contracción económica en 2020. Cuando se esperaba una recuperación, en 2021 se agudizó la crisis de los contenedores que fue el parteaguas para la inflación. En 2022, los precios de los alimentos tocaron techos inéditos y en 2023 se desarrolló El Niño.
“El sustento de millones de agricultores depende de cosechas sustanciales. El Niño ya ha comenzado a secar campos y marchitar cultivos, poniendo en peligro a los agricultores que no tienen sistemas de riego”, señaló, al tiempo que advirtió que las zonas rurales son particularmente más vulnerables.
La organización citó a Félix Ramírez Suchite, un productor de Guatemala, quien teme que la próxima cosecha sea entre un 40 % y 90 % inferior en comparación con años anteriores. “No será suficiente por sí solo para alimentar a la familia durante todo el año”, aseguró el agricultor.
Por su parte, Fews Net prevé que el acceso de alimentos para los salvadoreños esté limitado hasta mayo de 2024 debido a las pérdidas dejadas por El Niño este año. La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), la más representativa de El Salvador, estima que el sector de cereales perdió $83.4 millones por afectaciones en los cultivos ante la reducción de lluvias y la reciente tormenta tropical Pilar.