Álvaro Leyva, canciller de Colombia, sostendrá una reunión en París, Francia, con el agente de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Carlos Argüello, con la finalidad de iniciar las conversaciones sobre establecer criterios aplicables de las sentencias determinadas por el dicho tribunal respecto del litigio marítimo entre ambas naciones, compartió el despacho.
En este sentido, la sesión tiene “el propósito de iniciar un trabajo armonioso relacionado con fallos de la Corte Internacional de Justicia y avanzar en los mecanismos necesarios para dar cumplimiento a los mismos”, compartió la Cancillería colombiana a través de un comunicado.
De acuerdo con el comunicado, Leyva ha sostenido una conversación telefónica “con el veterano y prestigioso agente nicaragüense Argüello”, en el marco de la que realizó la semana pasada en Washington, cuando acompañó al presidente colombiano, Gustavo Petro, a la cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), convocada por la Casa Blanca.
“Acordaron encontrarse (Leyva y Argüello) en París, donde el ministro de Relaciones Exteriores Leyva Durán asistirá al Foro para la Paz y a la Conferencia General de la UNESCO”, dijo la Cancillería.
El 21 de octubre pasado, la Cancillería compartió que en una reunión en el que abordaron temas de interés binacional, ambos gobiernos plantearon “la urgencia de avanzar en las conversaciones que aseguren el cumplimiento de las recientes sentencias proferidas por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”, con sede en La Haya.
El tribunal internacional en el último fallo rechazó que el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se encuentre dentro de los límites de la frontera marítima de Nicaragua, y confirmó los límites que fijó en noviembre de 2012, en el tiempo que otorgó la soberanía de esas islas a Colombia, pero le obligó a ceder casi 75.000 kilómetros cuadrados del mar Caribe al país centroamericano.
Para entonces Leyva dijo que se logró “mantener intacta la soberanía ante un país vecino y se abren las puertas para defender las cuencas del Caribe”, algo que “debe convocar la unidad nacional dejando de lado las inútiles confrontaciones”.