El costo para enviar combustible a través del Atlántico llegó esta semana a su valor más alto en 16 meses debido a las restricciones en el cruce en el Canal de Panamá, advirtió la agencia especializada en finanzas Bloomberg.
La ruta marítima es un atajo entre los océanos Atlántico y Pacífico, pero las navieras se han visto obligadas a buscar alternativas mucho más lejanas para transportar las materias primas y bienes, como cereales, petróleo y gas.
Citando datos de Baltic Exchange, Bloomberg indicó que el flete diario para la ruta entre el Golfo de Estados Unidos hacia el noroeste de Europa subió a $42,558, su precio más alto desde agosto de 2022.
Clarksons Securities AS, un proveedor mundial de envíos y consulta marítima, aseguró que las restricciones en el cruce marítimo afectan hasta los buques que viajan vacíos del Pacífico hacia el Atlántico.
La firma explicó que la capacidad disponible en el Golfo de Estados Unidos es limitada, un detonante para que aumenten las tarifas de los fletes marítimos. “Las interrupciones del Canal de Panamá dificultan que los buques lastren desde Asia a Estados Unidos”, añadió.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) implementa un estricto protocolo para el cruce de contenedores debido a la reducción histórica en los niveles de agua, que provoca largas filas de navíos esperando su turno en más de 10 días. La ACP también ofrece cupones en una subasta diaria, donde las navieras han llegado a desembolsar millonarias cifras con tal de saltarse el congestionamiento.
Las restricciones afectan el flujo de mercancías, principalmente en Estados Unidos, para la temporada alta por el comercio para las festividades de fin de año o por el aumento en el consumo de los derivados del crudo ante el invierno en Europa.
Según datos compilados por Bloomberg de Vortexa, los envíos de diésel y productos derivados del petróleo de Estados Unidos al noroeste de Europa se encontraron cerca de 200,000 barriles diarios entre el 1 y 25 de noviembre, esto es un 40 % superior al promedio de octubre.
Richard Matthews, director de EA Gibson Shipbrokers Ltd, advirtió que la sequía en el canal amenaza tanto con un corte en el suministro de buques en el Golfo de Estados Unidos, como “acabar con el comercio hacia la costa este de América Latina”.
En septiembre pasado, Moody’s Investors Service advirtió que, si las restricciones en el canal continúan de manera prolongada, los consumidores sufrirán un aumento en los precios de transporte, granos, petróleo, gas licuado y productos derivados del crudo.