En un giro sorprendente que ha dejado a los creadores de memes “desempleados” y a los teóricos de la conspiración buscando nuevas argumentos, la vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, ha desmentido los rumores sobre su posible viaje al más allá.
Con una presentación poco fantasmal, pero lejos del triunfalismo que pretina cada día, Murillo reapareció este lunes en los medios de su familia.
Tras un fin de semana de suspenso digno de una telenovela, donde colgó abruptamente el teléfono pidiendo “ayuda”, Murillo volvió a la escena para tranquilidad de ella misma, principalmente, y de sus compañeros y camaradas.
Rosario Murillo, balbuceó antes de cortar llamada en la que todos los días nos habla de “paz, justicia y prosperidad”. Hasta hoy se desconocen los motivos de su estado de salud, solamente, que antes de cortar la llamada pidió ayuda. pic.twitter.com/yW5x5bQbZl
— Emiliano Chamorro / Periodista Nicaragüense (@EmilianoCHM69) March 17, 2024
En su acostumbrada intervención telefónica en canal 4, Murillo no solo confirmó que sigue entre nosotros, sino que también nos recordó que Nicaragua vive “tiempos de victorias”, un comentario que probablemente dejó a más de uno rascándose la cabeza, considerando los desafíos que enfrenta el país desde 2018.
Ella dijo que, un acto de valentía sin precedentes, decidió no informar sobre un sismo de 5.7 en la escala de Richter porque, según ella, ¿quién necesita preocuparse por la madre naturaleza cuando puedes disfrutar tranquilamente de tu fin de semana? Antes, el más mínimo suceso natural o social invocaba su presencia en los medios de su familia.
El incidente del “pedido de ayuda” se ha convertido en el material de leyenda más trending desde que se sospechó que Daniel Ortega había pasado a “otro plano de vida” en 2019, provocando que las redes sociales y los medios internacionales se llenaran de especulaciones, memes y chistes que oscilaban entre el humor negro y la preocupación genuina por su estado de salud.
Algunos opositores incluso cuestionaron si todo estaba bien en casa de los Murillo, sugiriendo que el dramático colgón podría ser el principio de un acontecimiento inesperadamente feliz en las redes sociales donde los Ortega-Murillo no son muy populares.
Y como si fuera poco, Murillo aprovechó su momento al aire para felicitar a Vladimir Putin por su “reelección contundente”, un gesto que seguramente calentó los corazones de la delegación nicaragüense en Rusia, incluido su hijo Laureano Ortega Murillo.
La vice dictadora alabó las elecciones rusas como “ejemplares”, un comentario que sin duda proporcionará material para nuevos análisis políticos y chistes de comediantes digitales.
Así que ahí lo tienen, no hay tal velorio ni café: Rosario Murillo sigue viva, desafiando rumores, sismos, y la gravedad de la política internacional, todo a la vez, mientras nos asegura que todo está perfectamente normal en el paraíso “de la Nicaragua invicta” .
El único temblor que no pudo silenciar fue el de las carcajadas y los suspiros de alivio (o decepción, dependiendo de a quién le preguntes) de aquellos que siguieron el espectáculo desde la primera fila de este teatro de lo absurdo.