El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica ha lanzado una alerta preocupante: el país centroamericano está en ruta a registrar una cifra récord de más de 1,000 homicidios para el cierre de 2024, si las tendencias actuales continúan.
Hasta el 21 de marzo, se han contabilizado 200 homicidios, superando los 190 casos registrados en el mismo período del año anterior, lo que marca un incremento alarmante en la violencia que azota la nación.
Este aumento es particularmente notorio en la provincia de San José, donde se han reportado 50 casos, representando el 25% del total nacional.
Le siguen de cerca la provincia caribeña de Limón con 46 homicidios y Puntarenas en la costa occidental con 40.
Las provincias centrales de Alajuela y Cartago notifican 21 y 19 homicidios respectivamente, mientras que Guanacaste al norte reporta 18 y Heredia seis.
Los ajustes de cuentas y venganzas son señalados como las principales causas detrás de estos actos violentos, sumando 104 casos. Otros 65 homicidios están aún por determinar sus motivos, según las estadísticas del OIJ.
Casi el 40% de las víctimas tenían entre 18 y 39 años al momento de su fallecimiento, con una predominancia abrumadora de hombres entre los asesinados.
Se ha utilizado armas de fuego en la ejecución de 159 de estos asesinatos, subrayando el papel del narcotráfico, el tráfico de armas y la legitimación de capitales en la escalada de violencia.
El año 2023 cerró con una cifra sin precedentes de 907 muertes violentas, convirtiéndose en el año más letal en la historia reciente de Costa Rica.
La tendencia actual sugiere que 2024 podría superar esta cifra dramáticamente, lo que ha encendido las alarmas entre las autoridades y la sociedad civil de Costa Rica, conocida históricamente por su estabilidad y paz en la región centroamericana.
El narcotráfico y la legitimación de capitales están en el centro de este fenómeno, con bandas criminales que intensifican su disputa por el control territorial y las rutas de tráfico, dejando un rastro de sangre y dolor a su paso.