El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, está decidido a frenar en seco la migración irregular por el país y su futuro ministro de Seguridad, Frank Ábrego, dijo que, aún sin conocer en detalle el plan, lo cumplirá.
“Si mañana se declara un cierre de fronteras, establecemos los puntos de control donde pondremos retener a estos inmigrantes ilegales”, dijo.
“El presidente habló de una repatriación o deportación pienso yo que eso va a bajar el nivel de volumen de inmigrantes en la frontera”, añadió.
UNICEF Panamá anunció que respeta la decisión, aunque llamó a que se haga en respeto a los derechos humanos.
“Panamá como estado soberano puede decidir sobre las normas de entrad de permanencia en el país”, dijo