El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, reconoció pública y oficialmente lo que los ciudadanos saben muy bien: que hay zonas capitalinas que viven prisioneras de las temibles pandillas.
Esto, en reacción a un llamado hecho por las Naciones Unidas para que el gobierno combata el reclutamiento de niños por parte de maras y narcotraficantes.
“Uno de los problemas centrales que existen en este sentido es el abandono de las autoridades públicas y también de las comunidades de esas zonas en donde se está concentrando esta población que vive al margen y prisionera de la actividad de las pandillas”, dijo.
“Es una preocupación con la que nosotros nos identificamos plenamente”, explicó.
En operativo contra las extorsiones, menor es remitido
En la colonia El Sacramento, Palín, Escuintla, nuevamente policías de #DIPANDA realizan un operativo contra las extorsiones y remiten al Juzgado de Menores en Conflicto con la Ley Penal a un menor de 16 años. pic.twitter.com/4xTYO72EEk
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) June 1, 2024
El mandatario sostuvo que la estrategia de seguridad de su gobierno medidas para tratar de contener a las maras, un problema regional.
El gobierno busca generar “alternativas de vida para que la juventud tenga muchísimas más oportunidades y no caiga prisionera” de esos grupos criminales que se dedican principalmente a la extorsión y al sicariato, manifestó.
Guatemala es 1 de los 2 países más violentos de Centroamérica y la mayoría de los homicidios cometidos en 2023 (2,944)
son atribuidos a las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha, se disputan el control de territorios para exigir el pago de extorsiones a transportistas y comerciantes. Quienes se niegan a pagar, son asesinados, según las autoridades.