La Secretaría de Seguridad de Honduras negó las acusaciones de nepotismo hechas por la viceministra del ramo, Julissa Villanueva, y dijo que la institución respeta la libertad de expresión y está abierta la transparencia para ser “auditada”.
Además, informó que la funcionaria, tras volver de su “exilio”, cuenta con la seguridad correspondiente.
“Tras su retorno al país, a la doctora Julissa Villanueva se le han reactivado todas las medidas otorgadas por el Mecanismo de Protección de la Secretaría de Derechos Humanos. Desde la Secretaría de Seguridad y Policía Nacional de Honduras, existe un férreo y decidido compromiso de proteger la integridad de la funcionaria”, dijo la entidad.
“En una muestra de apertura democrática y libertad de expresión, la Secretaría de Seguridad está anuente a que cualquiera de sus funcionarios, independientemente de su nivel jerárquico, pueda comparecer libremente en los medios de comunicación para denunciar, sin temor a represalias internas”, agregó.
En el comunicado también menciona que la la ciudadanía puede conocer sobre los procesos de adquisiciones y contratación de bienes y servicios de la institución solicitando la información en la Oficina de Transparencia.
Villanueva denunció el jueves que varias licitaciones para el funcionamiento del Instituto Nacional para la Atención de Menores Infractores fueron entregadas a empresas de los hijos del ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez.
La viceministra ha tenido varios encontronazos con sus superiores desde el año pasado, tras fracasar con un plan de recuperación del control de los penales hondureños, que eran controlados por los reos.
Incluso sufrió un atentado de parte de pistoleros. Resultó ilesa.