Diez migrantes perecieron ahogados en un río fronterizo entre Panamá y Colombia, en la selva del Darién, confirmó este miércoles el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
Según el Senafront, los cuerpos de los diez migrantes fueron descubiertos en las afluentes ribereñas cercanas a la comunidad de Carreto. Las autoridades no especificaron nombres ni nacionalidades de los fallecidos.
“A pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional de canalizar la migración irregular por el corredor humanitario, la delincuencia organizada transnacional a través de colaboradores de estas comunidades costeras, insisten en utilizar pasos no autorizados, poniendo en grave riesgo la vida de estas personas como es el caso que se investiga“, dijo el Senafront.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) “lamentó profundamente el fallecimiento de 10 personas migrantes debido a la crecida de un río en Panamá. Enviamos nuestro más sentido pésame a las familias afectadas”.
Según las cifras del servicio de migración, un récord de 520 mil personas cruzaron la selva el año pasado, aunque las autoridades colombianas aseguran que la cifra llega a 539 mil. Las autoridades panameñas habían registrado entre el 1 de enero y el 28 de junio 2024, un tránsito por la selva del Darién de unas 197 mil 389 personas.
Las cifras oficiales dicen que 160 mil 621 son personas originarias de América del Sur, 19 mil 781 de Asia, 11,413 de Antillas, 5 mil 527 de África y 47 de otras regiones.
Sólo en el mes de junio de 2024 han llegado unas 27,375 personas, de éstos 21 mil 747 son adultos y 5 mil 628 son menores de edad.
La selva de Darién, que hace una década fue vista como una barrera casi intransitable, ha seguido viendo un aumento en el número de migrantes dispuestos a arriesgar sus vidas y su seguridad para cruzarla. Es una región montañosa de selva tropical que conecta América del Sur con Centroamérica y con fuerte presencia de bandas de crimen organizado.
La caminata de 106 kilómetros a través de la Selva de Darien lleva a los migrantes de Colombia a Panamá y es un pasaje crucial para aquellos que esperan llegar a los Estados Unidos y Canadá.
El viaje conlleva múltiples riesgos para los migrantes, incluidos robos, asaltos, violaciones sexuales, secuestros, enfermedades, ataques de animales salvajes y accidentes en una selva llena de ríos, montañas y llanas de barro, según la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR.