Miles de hondureños salieron a las calles este viernes para protestar contra el gobierno de Xiomara Castro y la relación de sus familiares con el narcotráfico, demandando conservar el tratado de extradición con Estados Unidos y la llegada de una comisión internacional anticorrupción.
Los manifestantes vestían camisetas blancas, azules y de la selección de fútbol, sostenían antorchas y banderas de Honduras, así como enormes mantas que repetían “La Mitad es para el Comandante”, la frase que utilizó el cuñado de Xiomara Castro y hermano del expresidente Mel Zelaya, Carlos Zelaya en una reunión con narcotraficantes en 2013, tal como se reveló en un vídeo esta semana.
La marcha opositora arrancó desde la colonia Kennedy hasta las cercanías de la Casa Presidencial, recorriendo el bulevar Centroamérica de Tegucigalpa. La marcha se desarrolló sin mayores incidentes, hasta que un grupo de desconocidos lanzaron gas lacrimógeno a los opositores desde un paso a desnivel. Al llegar al Centro Cívico Gubernamental se encontraron con una barricada de policías antimotines
Los manifestantes gritaban “la mitad para el comandante”; “sí a la extradición; “que venga la CICIH” y “fuera el familión”. Otros demandaban la renuncia de la presidenta Castro y gritaban “Aquí no es Venezuela”, “Libre nunca más” y “Si a la extradición”.
Una pancarta gigante con la imagen de Castro decía “Renuncia ya”.
En la marcha se vieron dirigentes del Partido Nacional y del Partido Liberal, los principales partidos opositores.