En Costa Rica los cocodrilos se han vuelto el tema del momento. Las autoridades han anunciado que estudiarán la posible sobrepoblación de estos reptiles, que últimamente han sido vistos más fuera del agua que dentro.
¿La razón? Videos virales en redes sociales muestran cocodrilos tomando el sol en playas, ríos y hasta… piscinas privadas. Y como era de esperarse, los memes no han tardado en aparecer, mostrando cocodrilos paseando por charcos, canales de aguas negras e, incluso, tomando un “chapuzón” en piscinas inflables de algún jardín desprevenido.
La polémica está servida. Mientras defensores de los animales y ambientalistas abogan por la protección de los reptiles y recuerdan que son una especie que ha vivido en estas tierras mucho antes de que los humanos empezaran a construir casas en zonas cercanas a los ríos, los pobladores de zonas rurales (y también algunos urbanos) ven con preocupación cómo sus mascotas parecen estar en el menú diario de los cocodrilos.
“Los videos de cocodrilos cazando perritos en playas son cada vez más comunes”, comentó un usuario en redes, lo que ha generado un intenso debate sobre qué se debe hacer al respecto.
El presidente Rodrigo Chaves se pronunció sobre el tema, afirmando que el gobierno está tomando cartas en el asunto y evaluará si realmente existe una sobrepoblación de cocodrilos o si simplemente los reptiles se están volviendo más aventureros.
Entre las opciones, se menciona la caza controlada y el monitoreo en zonas de alto riesgo para las poblaciones por parte del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Según los expertos, hasta ahora no hay indicios de que el país esté “inundado” de cocodrilos, pero la creciente recuperación de su población, después de haber estado al borde de la extinción debido a la caza, podría explicar el aumento de avistamientos.
Pero mientras el gabinete analiza los datos, en las redes, la discusión sigue siendo un festín de memes y teorías: algunos sugieren que los cocodrilos podrían estar preparándose para tomar control de las playas, mientras que otros ya proponen el turismo de avistamiento de cocodrilos como la nueva atracción nacional.
Entre risas y preocupación, una cosa es cierta: los cocodrilos están dando de qué hablar y han dividido a la opinión pública entre quienes abogan por su derecho a la vida y entre quienes prefieren un bolso de cuero de lagarto.