La representante comercial de los Estados Unidos, Katherine Tai, anunció este martes el inicio de una investigación sobre los actos, políticas y prácticas de Nicaragua relacionados con los derechos laborales, los derechos humanos y el estado de derecho, algo que podría repercutir en el Tratado de Libre Comercio entre ambos países.
” A los Estados Unidos les preocupa que Nicaragua se esté involucrando en ataques represivos y persistentes contra los derechos laborales, los derechos humanos y el estado de derecho. La investigación iniciada hoy es la primera bajo la Sección 301 para investigar actos, políticas y prácticas que pueden violar los derechos laborales, los derechos humanos y desmantelar el estado de derecho que puede cargar con el comercio estadounidense, y complementa una serie de acciones que Estados Unidos está tomando para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos hoy”, dice la nota de prensa de la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR, por sus siglas en inglés).
Según la embajadora Tai, “numerosos informes sugieren que el Gobierno de Nicaragua está participando en actos represivos que perjudican a los propios trabajadores y personas de Nicaragua, socavan la competencia leal y desestabilizan nuestra región. USTR investigará a fondo las supuestas violaciones de los derechos laborales y los derechos humanos, y el desmantelamiento del estado de derecho”.
Cualquier acción de represalia que tome Estados Unidos comprometería la adhesión de Nicaragua al Tratado de Libre Comercio de América Central (Cafta).
Estados Unidos es el destino principal de las exportaciones de Nicaragua en lo que va de 2024, según un informe del Banco Central de Nicaragua. Hasta septiembre, Estados Unidos compró $1,230 millones en exportaciones nicaragüenses, es decir el 38.4 % de las ventas nicaragüenses al exterior.
La USTR cita informes creíbles del gobierno estadounidense, así como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización Internacional del Trabajo y el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre Nicaragua, que documentan que el régimen de Ortega-Murillo en Nicaragua se dedica a violaciones de los derechos laborales y de los derechos humanos y al desmantelamiento del estado de derecho.
Según la USTR, estas acciones incluyen: arrestos y encarcelamientos por motivos políticos, represión de miembros de grupos religiosos y organizaciones no gubernamentales, asesinatos extrajudiciales, tratos crueles, inhumanos o degradantes, restricciones a la libertad de expresión y movimiento, violencia contra miembros de grupos marginados, represión de la libertad de asociación y negociación colectiva, trabajo forzado, trata de personas, eliminación de la independencia legislativa y judicial, incautaciones espurias de bienes, multas y resoluciones arbitrarias, y otros actos perjudiciales.
El anuncio se produce un día después que la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, dijera que la situación de los derechos humanos en Nicaragua “ha seguido deteriorándose y reina un clima severo y represivo”.
“Tales acciones exacerban la explotación de los trabajadores y disminuyen el crecimiento económico y las oportunidades comerciales”, señala
La USTR celebrará una audiencia pública en relación con esta investigación.
“A través de esta investigación, los Estados Unidos buscarán abordar y resolver esas preocupaciones de larga data y profundamente arraigadas para garantizar que las empresas y los trabajadores estadounidenses sean tratados de manera justa y con igual respeto bajo un sistema de estado de derecho”, subraya la USTR.