Autoridades guatemaltecas dijeron que varios de los menores de la secta judía ultraortodoxa Lev Tahor trasladados desde un albergue a otras casas de resguardo han sufrido graves vulneraciones sicológicas y físicas, incluso sexuales.
Debido a ello llevaron a cabo la diligencia en la que mujeres adultas y menores fueron separados y los niños trasladados a hogares estatales para su protección.
El procurador general de la Nación, Julio Saavedra, destacó que el objetivo principal es la restitución de los derechos fundamentales de las víctimas, los cuales han sido gravemente amenazados y vulnerados.
Saavedra calificó este caso como complejo, ya que es la primera vez que Guatemala enfrenta a una organización con características definidas como una secta.
Las investigaciones han revelado denuncias que evidencian violaciones a los derechos humanos, incluyendo afectaciones a la integridad física, mental y psicológica de las víctimas.
Además, se reportaron vulneraciones a derechos esenciales como la identidad, la salud, la familia y la educación.
Entre las denuncias más alarmantes se encuentran casos de matrimonios y uniones forzadas. Saavedra informó que se convocó a los supuestos padres de los menores antes del allanamiento del 20 de diciembre de 2024 en la comunidad de Oratorio, Santa Rosa, pero no respondieron a los llamados.
Particularmente preocupantes son los informes forenses que confirmaron agresiones sexuales al menos contra una de las víctimas, lo que agrava la situación de vulnerabilidad y violencia dentro de la secta.
Marvin Rabanales, titular de la Secretaría de Bienestar Social, señaló que las mujeres de la secta no han podido demostrar vínculos legales con los menores albergados, lo que dificulta su reintegración familiar.
Rabanales también denunció que miembros de la secta en el extranjero han estado incitando a la intranquilidad de los niños dentro del albergue Nuestras Raíces, donde se resguardan a 50 mujeres adultas, 90 menores de cero a 5 años, una adolescente con problemas psiquiátricos y 9 varones.
Las autoridades han priorizado la integridad física y emocional de los menores, brindándoles atención médica, nutricional y educativa con un enfoque cultural que respete sus creencias, siempre dentro del marco legal guatemalteco.
El israelí Elazar Rumpler, uno de los líderes generales de la secta Lev Tahor, fue arrestado en El Salvador, y será extraditado a su país. El cabecilla de la célula de Guatemala, Emmanuel Cardona Castillo, también permanece arrestado por autoridades salvadoreñas.