El Ministerio de Salud de Nicaragua confirmó que el exmandatario salvadoreño Mauricio Funes está grave de salud.
De acuerdo a un comunicado oficial, Funes, quien reside en Nicaragua desde 2016 y adoptó la nacionalidad de ese país para evadir la justicia de El Salvador se encuentra en estado grave debido al agravamiento de dolencias crónicas que ha padecido durante los últimos años.
En el comunicado, el Minsa señala que Funes ha sido atendido por diversas especialidades médicas desde su llegada al país y que sus familiares han sido informados sobre el estado crítico que enfrenta.
“Esperamos que el paciente Carlos Mauricio Funes Cartagena pueda superar esta situación que desafortunadamente es de extrema gravedad”, concluye el informe oficial.
Antecedentes del caso
Mauricio Funes gobernó El Salvador entre 2009 y 2014 bajo la bandera del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Su mandato estuvo marcado por acusaciones de corrupción que, tras investigaciones judiciales, resultaron en varias condenas en su contra:
Mayo de 2023: Condenado en ausencia a 14 años de prisión por los delitos de agrupaciones ilícitas (ocho años) e incumplimiento de deberes (seis años).
Julio de 2023: Sentenciado a seis años de prisión por evasión de impuestos.
Enero de 2024: Recibió una condena de ocho años por casos especiales de lavado de dinero y activos, tras ser acusado de recibir una avioneta como dádiva para favorecer la adjudicación de un contrato público.
Prófugo de la justicia salvadoreña
Funes huyó a Nicaragua en 2016 tras ser acusado de varios actos de corrupción relacionados con su administración. En julio de 2019, la dictadura de Daniel Ortega le otorgó asilo político y posteriormente la nacionalidad nicaragüense, lo que complicó los intentos de extradición por parte de El Salvador.
El exmandatario ha negado las acusaciones en su contra, calificándolas de persecución política.
Sin embargo, los tribunales salvadoreños han emitido sentencias contundentes que lo responsabilizan de actos de corrupción durante su gestión.
La información sobre la salud de Funes se da en un contexto donde su situación legal y su estatus como refugiado en Nicaragua han generado constantes debates en la región. Con el gobierno nicaragüense garantizando su protección, el futuro del exmandatario sigue siendo incierto, especialmente considerando la gravedad de su estado de salud.
Las autoridades salvadoreñas han reiterado su compromiso de llevar a la justicia a todos los responsables de actos de corrupción, mientras que en Nicaragua, la atención médica a Funes sigue siendo prioridad, según el Minsa.