El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, sostuvo hoy una reunión en la capital panameña con el presidente José Raúl Mulino y el ministro de Relaciones Exteriores, Javier Martínez-Acha, para abordar asuntos clave de seguridad regional, comercio e inmigración. Durante el encuentro, Rubio comunicó que la administración del presidente Donald Trump ha determinado preliminarmente que la actual influencia del Partido Comunista Chino sobre el área del Canal de Panamá constituye una amenaza estratégica y una posible violación del Tratado Relativo a la Neutralidad Permanente y el Funcionamiento del Canal de Panamá, firmado en 1977.
Rubio fue categórico al señalar que este escenario es “inaceptable” para Washington y advirtió que, de no haber cambios inmediatos en la situación, Estados Unidos se verá obligado a tomar medidas para “proteger sus derechos” en virtud del tratado. La declaración refuerza la creciente preocupación de la administración Trump sobre la expansión de la influencia china en América Latina, particularmente en infraestructuras críticas como el canal interoceánico.
El Canciller @JavierAchapma recibió al Secretario de Estado de EE. UU. @SecRubio en el Palacio de las Garzas para reunirse con el Presidente @JoseRaulMulino. #ConPasoFirme 🇵🇦 pic.twitter.com/uSYZEs5KVS
— Presidencia de la República de Panamá (@presidenciapma) February 2, 2025
Presión por la presencia china en el Canal de Panamá
La advertencia de Rubio se enmarca en el contexto de una creciente presencia de empresas chinas en la administración y operación de instalaciones clave en la zona canalera. Desde la reversión del canal a Panamá en el año 2000, compañías chinas han obtenido contratos estratégicos para la gestión de puertos en los extremos de la vía interoceánica, además de inversiones en proyectos de modernización y logística.
Estados Unidos ha expresado en múltiples ocasiones su preocupación por el papel de Beijing en Panamá, en particular por la concesión otorgada a la empresa china Hutchison Ports Holdings para la administración de puertos en las entradas del canal.
En 2017, el entonces presidente panameño Juan Carlos Varela estableció relaciones diplomáticas con China y firmó una serie de acuerdos de cooperación económica y comercial, lo que generó tensiones con Washington. La administración Trump en su primer mandato presionó al gobierno panameño para que reconsiderara la profundidad de sus lazos con Beijing.
La postura de Rubio refuerza la línea dura de la Casa Blanca contra la influencia china en la región, en un contexto de creciente competencia geopolítica. La declaración del secretario de Estado sugiere que Washington podría adoptar nuevas medidas para contrarrestar la presencia de Beijing en el istmo, aunque no se especificaron acciones concretas.
I met with Panamanian President @JoseRaulMulino and Foreign Minister @javierachapma to make clear that the United States cannot, and will not, allow the Chinese Communist Party to continue with its effective and growing control over the Panama Canal area. We also discussed… pic.twitter.com/Hj0pXGahqk
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) February 2, 2025
Migración y cooperación en seguridad
Otro de los temas centrales de la reunión fue la crisis migratoria en el Tapón del Darién, la peligrosa selva entre Colombia y Panamá que ha sido transitada por cifras récord de migrantes en los últimos años. Rubio agradeció a Mulino por su apoyo a un programa conjunto de repatriación que, según Washington, ha reducido los flujos de migración ilegal. Este programa forma parte de un esfuerzo más amplio de la administración Trump para endurecer las restricciones migratorias en la región, incluyendo acuerdos con países de tránsito para contener la migración antes de que llegue a la frontera sur de Estados Unidos.
Desde su llegada al poder en julio de 2024, Mulino ha implementado políticas de control más estrictas en la frontera sur panameña, en línea con las prioridades de seguridad de Estados Unidos.En su discurso de toma de posesión, el mandatario panameño expresó su intención de trabajar de manera coordinada con Washington para gestionar la crisis migratoria y mejorar la seguridad fronteriza.
Inversión y liderazgo regional
El secretario de Estado también destacó la necesidad de garantizar “igualdad de condiciones” para la inversión estadounidense en Panamá, en un contexto de competencia creciente con empresas chinas.
En los últimos años, China ha incrementado su participación en proyectos de infraestructura en el país, lo que ha generado preocupación en Washington sobre el posible desplazamiento de empresas estadounidenses.
Rubio elogió, además, el liderazgo de Mulino en el respaldo a una “Venezuela libre y democrática”, reafirmando la política de la administración Trump de fortalecer la presión internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro. Panamá ha sido un aliado clave en la estrategia de Washington para aislar a Caracas en foros internacionales, aunque la postura del gobierno panameño sobre la crisis venezolana ha variado en función de las administraciones.
Reactivación de la alianza estratégica
La reunión entre Rubio y Mulino marca un esfuerzo por revitalizar la relación estratégica entre Estados Unidos y Panamá, en línea con la visión de Trump para la región.
La administración republicana busca consolidar alianzas con gobiernos afines en América Latina, especialmente en temas de seguridad, migración y contención de la influencia china.
Con esta visita, Estados Unidos refuerza su compromiso con Panamá en un momento de cambios geopolíticos y tensiones crecientes en el continente. La declaración del secretario de Estado deja en claro que Washington no está dispuesto a ceder influencia en el Canal de Panamá y que las decisiones del gobierno panameño en materia de relaciones con China serán objeto de un escrutinio cada vez mayor.