El expresidente de Guatemala, Jimmy Morales, negó las acusaciones del diputado argentino Rodolfo Tailhade, quien sugirió que el narcotraficante argentino Federico Machado habría financiado parte de su campaña electoral y la de su sucesor Alejandro Giammattei, aportando aviones, helicópteros y otros recursos.
La acusación fue realizada por Tailhade en una sesión del congreso argentino y el video ha sido difundido en redes sociales, donde también implicó a otros políticos y figuras de la región.
Según el diputado argentino, la presunta vinculación de Machado con el narcotráfico habría sido aprovechada para apoyar financieramente las campañas de Morales y Giammattei.
Morales no sólo negó cualquier vínculo con la financiación ilícita de su campaña, sino que también descalificó a Tailhade.
A través de un video publicado en su cuenta de Facebook, el exmandatario calificó al diputado argentino como un “comunista” y miembro de la “clica” (célula de pandilla) del exjefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Iván Velásquez, a quien ha criticado en reiteradas ocasiones.
Morales, quien mantuvo una postura confrontativa con la CICIG, acusó también a Tailhade de formar parte del partido político más corrupto de Argentina.
En su mensaje, subrayó que nunca recibió dinero de fuentes extranjeras para financiar su campaña presidencial y dejó abierta la puerta a especulaciones sobre otros políticos o partidos, pero siempre defendiendo su integridad.
El exmandatario no se limitó solo a atacar a Tailhade. Durante su intervención, también lanzó duras críticas hacia figuras de la política guatemalteca, como Roberto Arzú y José Rubén Zamora, quienes, según Morales, estarían detrás de la campaña difamatoria.
Además, acusó a medios de comunicación, en particular a Emisoras Unidas, de tener intereses en su descalificación.
En un tono desafiante, Morales concluyó su intervención calificando a Tailhade como un “pobre diablo”, minimizando su credibilidad y, por ende, las acusaciones vertidas.
El expresidente, quien dejó el cargo en 2020, sigue siendo una figura controversial en la política guatemalteca.
Las acusaciones de Tailhade han generado un nuevo foco de atención en Guatemala, donde la cuestión del financiamiento electoral y las relaciones con grupos de poder y narcotraficantes sigue siendo un tema delicado.