La Asamblea Nacional de Panamá aprobó la noche del jueves las reformas a la Ley 51 de la Caja de Seguro Social que incluyen un aumento escalonado de tres puntos porcentuales en la cuota patronal y un aporte anual del Estado de 966 millones de dólares.
La reforma no aumenta la edad de jubilación, uno de los temas más polémicos durante la discusión de casi seis meses de la legislación. La edad de jubilación se mantiene en 57 años para las mujeres y 62 para los hombres. Lo que sí se acordó fue la conformación de una mesa tripartita que, en un plazo de seis años, analizará si es necesario un ajuste en la edad de retiro, basado en una evaluación actuarial.
También se eliminó la privatización de los fondos que quedarán en manos de la banca estatal.
La reforma fue aprobada en tercer debate por la Asamblea Nacional, con 48 votos a favor y 23 en contra.
Otro aspecto importante fue la creación del Observatorio del Asegurado para fortalecer la atención en salud. En cuanto al Programa de Invalidez, Vejez y Muerte(IVM) se respeta los aportes de los asegurados, con la unificación de los fondos.
Además, la reforma incluye facilidades para la afiliación de trabajadores independientes, aumento escalonado de la cuota patronal, la no reelección de los miembros de la Junta Directiva y aporte del Estado para cubrir el déficit actuarías del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte.
El presidente José Raúl Mulino se declaró satisfecho en una conferencia de prensa la mañana del jueves y aseguró que ratificaría la reforma.
Mulino había insistido desde su toma de posesión que la Caja del Seguro Social “está en cuidados intensivos”, en referencia a su déficit financiero y de atenciones médicas, pero ha insistido en que su gobierno la recuperará. De acuerdo a los datos compartidos por Mulino, en la Caja se han perdido 267,000 citas médicas y la mora quirúrgica es del 60 %.