El Papa Francisco compartió nuevamente detalles sobre su salud, que lo ha mantenido hospitalizado durante más de un mes en el Hospital Gemelli, y confesó sentirse “frágil” y con un “cuerpo debilitado”, al conmemorarse el 12º aniversario de su llegada al Vaticano.
Durante el rezo del Ángelus, correspondiente al segundo domingo de Cuaresma, el Papa reflexionó sobre los enfermos y el “tiempo de prueba” que está atravesando.
Expresó su agradecimiento por la cercanía de Jesús y por “la luz de su amor infinito” en momentos de dificultad.
“Quiero compartir con ustedes estos pensamientos mientras atravieso un período de prueba, uniéndome a todos los hermanos y hermanas enfermos, frágiles, como yo en este instante”, dijo el pontífice, quien se encuentra recuperándose de una neumonía bilateral que lo obligó a suspender sus compromisos.
Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 16, 2025
Pese a sus molestias físicas, Francisco subrayó que “nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos y estar al servicio de los demás en la fe, como señales brillantes de esperanza”.
Asimismo, expresó su profundo agradecimiento por las oraciones de los fieles y por la compañía constante de Jesucristo, quien “nunca nos abandona” y, en los momentos de sufrimiento, nos envía a personas que reflejan su amor.
El Papa también tuvo un emotivo mensaje para los niños que rezan por su salud, y mencionó que varios de ellos lo han visitado en el hospital como muestra de solidaridad: “Sé que muchos niños están orando por mí; algunos de ellos han venido hoy aquí al ‘Gemelli’ como signo de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El Papa los quiere y siempre los espera”.