Centroamérica importa en su conjunto 1.4 veces más de lo que exporta a Estados Unidos, el principal socio de la región que aplicó el 5 de abril un nuevo arancel del 10 % bajo el argumento de reducir el déficit comercial.
En la jornada bautizada como “día de la liberación”, el presidente estadounidense Donald Trump anunció el 2 de abril un paquete de aranceles del 10 % base a nivel global, vigente desde el 5 de abril, además de incrementos adicionales para socios clave como China, la India y la Unión Europea.
Catalogada por algunos economistas como una “idiotez económica”, el mandatario declaró emergencia económica bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia, que permite al presidente de Estados Unidos intervenir en asuntos internacionales y se supone sobre cualquier tratado de comercio exterior.
De esa manera, el presidente utilizó una cláusula especial en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR), cuya degradación finalizó el 1 de enero de 2025 y permitía el libre ingreso de productos centroamericanos y estadounidenses libres de aranceles.
El arancel del 10 % aplica para El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y Costa Rica, mientras que para Nicaragua se aplica un 18 %.
Pero, ¿Centroamérica es un enemigo comercial para Estados Unidos?
Los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos confirman que la región recibe más productos elaborados por las plantas estadounidenses de lo que exporta.
El informe de comercio al cierre del ejercicio 2024 señala que la región exportó a la gran economía del mundo un poco más de $31,001.3 millones, frente a las importaciones que superaron los $44,648.6 millones, equivalente a $13,647 millones a favor de Estados Unidos.
Según el anuario estadístico, solo Costa Rica y Nicaragua tienen una balanza a favor de sus economías, mientras que El Salvador, Honduras, Guatemala y Panamá son importadores.
La Oficina del Censo reporta que al término de 2024 Costa Rica exportó a Estados Unidos más de $12,005.90 millones e importó $9,676.80 millones. A pesar del déficit, la economista costarricense se colocó en el puesto 36 entre los más de 200 proveedores.
Nicaragua importó a Estados Unidos $2,941 millones, 1.6 veces menos de lo que exportó, por $4,765.5 millones, ubicándose en el puesto 59 entre los proveedores globales de EE. UU.
El Salvador, cuyo gobierno de Nayib Bukele pregona de una amistad cercana con Trump, no fue la excepción en la tanda de aranceles, a pesar de que importa 1.8 veces más de lo que exporta. La oficina reporta que exportó $2,409.5 millones en 2024 y las importaciones sumaron $4,556.4 millones.
Guatemala exportó $5,464.7 millones e importó $9,714.8 millones, una diferencia de 1.7 veces a favor de la gran economía del mundo. Honduras se encuentra en la misma situación, con $5,799.9 millones enviados mientras que las compras superaron los $7,057.5 millones.
El mayor déficit se registra en Panamá, quien importa 19 veces más a Estados Unidos con $10,702.1 millones frente a las exportaciones de $555.8 millones.
Guatemala se colocó como el proveedor 58 de EE. UU. en 2024, Honduras en el 55, El Salvador en el 68 y Panamá hasta el 96.
¿Qué exporta la región?
La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) reporta que los instrumentos médicos son el principal producto de exportación hacia Estados Unidos, con $3774 millones en 2023 y una participación del 18.3 % del total de ese año. Costa Rica es el favorecido en este campo, con un 20.7 % de participación.
Las bananas o los plátanos son el segundo producto de exportación, con un 10 % de participación, seguido de las camisetas de punto, un 7.7 %.
Con un 6.4 %, el café es el cuarto producto de exportación y los aparatos de ortopedia se colocan como el quinto bien, con un 5 % de participación.
Por su parte, Estados Unidos provee principalmente aceites de petróleo de minerales, gas de petróleo y demás hidrocarburos gaseosos. Además, es proveedor de maíz, tortas y residuos de la extracción del aceite de soja, así como instrumentos de medicina.