Las remesas familiares recibidas por los hogares guatemaltecos alcanzaron un nuevo récord tras sumar $2,003.7 millones solo en marzo pasado en medio de una creciente zozobra por la política contra la migración de la Administración Trump, informó el Banco Central de Guatemala (Banguat).
Según la institución, es la segunda cifra mensual más alta registrada hasta la fecha, solo superada por los $2,020.6 millones acumulados en agosto de 2024. Frente a marzo de 2024, crecieron $317.1 millones, un 18.8 %.
Los ingresos de remesas iniciaron en 2025 con cifras históricas pues en enero se captaron $1,817.6 millones, para seguir en febrero con $1,821.4 millones.
Al término del primer trimestre de 2025, las remesas totalizaron $5,642.7 millones, al menos $960.2 millones adicionales en comparación con los $4,682.5 millones recibidos en igual período de 2024, un 20.5 %.
Las autoridades de Guatemala y los economistas atribuyen este comportamiento al temor de los guatemaltecos de ser deportados de Estados Unidos, por lo que prefieren enviar el dinero para tener un ahorro con sus familias.
Álvaro González Ricci, presidente del Banguat, descartó en enero pasado que las remesas se contraigan este año por efecto de la incertidumbre en Estados Unidos sino que, al contrario, ocurría como en el primer mandato de Donald Trump, en 2017, cuando hubo también bruscos crecimientos.
Destinadas principalmente al consumo, las remesas son uno de los principales pilares de la economía guatemalteca porque estimulan la producción interna y son un amortiguador para la pobreza.
Guatemala es el tercer país que más depende de estos ingresos de América Latina, con una participación cercana al 19 % del producto interno bruto (PIB), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Solo es superado por Honduras (25 %) y El Salvador (23 %).
Al cierre de 2024, los hogares guatemaltecos recibieron $21,510.2 millones, con un crecimiento de $1,706.2 millones (8.6 %) frente a los $19,804 millones de 2023.