Una delegación del Congreso de Estados Unidos, integrada por 4 congresistas demócratas, se encuentra en El Salvador para exigir la liberación de Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño que, según sostienen, fue deportado por error por la administración Trump pese a contar con una orden judicial que suspendía su expulsión del país.
Los legisladores Robert García (California), Maxwell Alejandro Frost (Florida), Yassamin Ansari (Arizona) y Maxine E. Dexter (Oregón) llegaron el domingo al país centroamericano para “presionar” por el cumplimiento de una resolución de la Corte Suprema de EE.UU., que ordena facilitar el retorno de Ábrego García.
“Mientras Donald Trump continúa desafiando al Tribunal Supremo, Kilmar Ábrego García está detenido ilegalmente en El Salvador después de haber sido deportado injustamente”, denunció este lunes el congresista Robert García. “Estamos aquí para recordarle al pueblo estadounidense que secuestrar inmigrantes y deportarlos sin el debido proceso no es cómo hacemos las cosas en Estados Unidos”.
Acusaciones de deportación sin debido proceso
Los congresistas afirman que Ábrego García, de 29 años y originario de San Marcos, San Salvador, fue deportado en contra de una orden judicial emitida por un juez de Baltimore en 2019, que suspendía su deportación mientras solicitaba asilo por amenazas de pandillas.
Pese a no contar con antecedentes penales en Estados Unidos, según un documento del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), fue señalado en 2019 por una “fuente confidencial” como presunto miembro de la pandilla MS-13, algo que él ha negado.
El DHS sostiene que Ábrego García se encontraba ilegalmente en el país y que fue identificado como parte de una red de trata de personas, aunque no hay registro público de una acusación formal o condena penal en su contra.

“Hoy es Kilmar, pero mañana podría ser cualquier otra persona”, advirtió el congresista Frost, quien calificó la deportación como parte de “un programa de secuestro financiado por el gobierno”.
Una delegación con voz propia
Los miembros del Congreso que encabezan esta misión aseguraron que su viaje no ha sido financiado con recursos públicos estadounidenses. Además, buscan llamar la atención sobre lo que consideran un “desafío legal” de la administración Trump a un fallo unánime de la Corte Suprema que exige el retorno de Ábrego García y otros migrantes en condiciones similares.
La congresista Yassamin Ansari, de origen iraní, recordó que su familia huyó de un régimen donde las desapariciones forzadas eran comunes, y declaró:
“Me niego a quedarme sentada viendo que eso suceda en Estados Unidos. Por eso estoy en El Salvador, para abogar por el regreso de Kilmar”.
Maxine Dexter fue enfática:
“Si esto le puede pasar al Sr. Ábrego García, le puede pasar a cualquiera. No es momento de quedarnos en silencio”.
Detención y traslado en El Salvador
La delegación llega días después de la visita del senador demócrata Chris Van Hollen (Maryland), quien logró reunirse con Ábrego García el 17 de abril en un hotel de San Salvador, tras haber sido trasladado desde un centro penal en Santa Ana, donde aseguró haber permanecido durante ocho días en condiciones “más humanas” que las de otros centros.
Ese mismo día, Van Hollen había intentado ingresar al Centro de Confinamiento contra el Terrorismo (Cecot) en San Vicente, donde se rumoraba que Ábrego estaba recluido, pero fue detenido por militares antes de llegar al lugar.
Inicialmente, Ábrego fue deportado a El Salvador y trasladado a un penal de máxima seguridad. Fue solo después de las gestiones diplomáticas y presiones políticas que se permitió su traslado a un hotel y su encuentro con el senador.
Un caso con implicaciones mayores
El caso de Ábrego García ha tomado relevancia en el contexto electoral y migratorio de Estados Unidos. Para los legisladores demócratas, se trata de una señal de alerta sobre posibles abusos de poder en la ejecución de políticas migratorias, y una oportunidad para reafirmar el respeto al debido proceso.
“Exigimos que se cumpla la decisión de la Corte Suprema. Esto no puede repetirse”, reiteró el congresista Robert García.
Por el momento, Ábrego García sigue bajo custodia en territorio salvadoreño. Su futuro dependerá del seguimiento diplomático y de la capacidad de la delegación para lograr que la administración Trump acate la resolución judicial vigente.