El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reafirmó esta semana su compromiso con la seguridad nacional, la soberanía y el fortalecimiento de la cooperación internacional, al tiempo que lanzó duras críticas contra el sistema penal acusatorio del país, al que acusa de ser excesivamente garantista y de poner en riesgo el trabajo de los estamentos de seguridad.
Uno de los temas que marcó la agenda del mandatario fue la defensa del reciente memorándum de entendimiento firmado con Estados Unidos, un acuerdo que ha generado inquietud en algunos sectores políticos panameños.
Mulino dejó claro que no se trata de una cesión de soberanía ni de la instalación de bases militares extranjeras, como algunos han sugerido.
“El memorando está firmado, publicado, y es claro: no habrá presencia militar ni territorios cedidos. Esto es un acuerdo de cooperación, no de intervención”, enfatizó el mandatario, quien además sostuvo que el canciller Javier Martínez-Acha está dispuesto a acudir a la Asamblea Nacional para explicar los términos del documento.
”No es la Asamblea quien diga al presidente a quien poner o no en los cargos. Todo en la Asamblea es motivación política”, criticó Mulino.
El memorándum se inscribe en un contexto de mayores flujos migratorios hacia el sur, en el que Panamá se convierte en un punto clave de tránsito y retorno.
Este tipo de acuerdos apuntan a fortalecer las capacidades estatales para gestionar el fenómeno migratorio, ofreciendo alternativas de retorno seguro y asistencia humanitaria a quienes deciden volver a sus países de origen.
Seguridad, impunidad y amnistía en el debate
El presidente también aprovechó para hacer una férrea defensa de su Plan Firmeza, una estrategia implementada por su administración para combatir el crimen organizado, las pandillas y el narcotráfico. Mulino aseguró que gracias al plan, se han logrado reducir los delitos en sectores vulnerables como San Miguelito y Colón, aunque lamentó que “estas cifras no hacen noticia”.
Sin embargo, fue categórico al afirmar que los esfuerzos del Ejecutivo se ven frustrados por un sistema judicial que libera a los criminales capturados. “Aunque nuestras unidades de investigación arriesgan la vida para detener a delincuentes, estos son liberados sin mayor consecuencia por los jueces”, dijo.
En ese contexto, Mulino también se refirió a la polémica propuesta de amnistía que se discute actualmente en la Asamblea Nacional, marcando distancia del proceso legislativo.
“Yo no tengo nada que ver con esa iniciativa”, expresó. No obstante, aclaró que la analizará con detenimiento una vez llegue al Ejecutivo para decidir si procede o no con su sanción.
Otras decisiones clave
En medio de este panorama, el presidente también confirmó que su administración no continuará con el proyecto portuario de Isla Margarita, anunciando en su lugar una nueva licitación pública.
Sobre la propuesta de amnistía que se discute en la Asamblea Nacional, Mulino fue enfático al decir que no tiene relación directa con su gobierno y que analizará el documento una vez llegue al Ejecutivo.
También ratificó que la mina Cobre Panamá es del país, y que cualquier posible renegociación de contrato no pasará por la Asamblea Nacional.