Disturbios protagonizados por vendedores informales obligaron al cierre de tiendas y almacenes del centro de San Pedro Sula, Honduras, la mañana de este 17 de enero.
Los manifestantes, algunos encapuchados y armados de garrotes, quemaron llantas y lanzaron piedras y botellas a los policías municipales. Su protesta, dijeron, es por el desalojo de la zona que lleva a cabo la municipalidad.
Se reportaron intentos de saqueos en comercios formales y en bancos.
Las principales protestas las desarrollaron frente a la alcaldía, de acuerdo a los reportes de la prensa local.
El paso vehicular por la zona fue cerrado por las autoridades.
El alcalde de San Pedro, Roberto Contreras, denunció que decenas de empleados municipales quedaron atrapados en las oficinas de la alcaldía.
“Algunos predios están ardiendo en llamas, los negocios siendo vandalizados y cerrados, no entendemos de dónde viene esto”, dijo el jefe del gobierno municipal.