El dictador nicaragüense, Daniel Ortega insultó la noche del martes al papa Francisco, obispos y sacerdotes católicos a los que llamó “mafia” y dijo no tener respeto por ellos.
“Los papas, los obispos y los curas son una mafia. ¿Qué respeto puedo tener yo a los obispos?. No creo ni en los papas ni en los reyes”, dijo Ortega, durante un acto político en el que conmemoraban el asesinato del guerrillero Augusto Sandino, ocurrido en 1934.
Ortega ha dirigido una feroz persecución contra la Iglesia Católica, que a su vez ha denunciado sus abusos y violaciones de Derechos Humanos. Más de una docena de sacerdotes han sido encarcelados y una veintena ha sido impedida de volver al país. Además, sus tribunales han condenado al obispo católico de Matagalpa, Rolando Álvarez a 26 años de prisión.
“Si vamos a hablar de democracia, el pueblo debería elegir en primer lugar a los curas del pueblo, el pueblo que decida si le parece bien este cura o el otro cura. El pueblo debería de elegir a los obispos y el que obtenga más respaldo de la población pues ese será el obispo”, dijo Ortega.
El dictador también dijo que “el pueblo debería elegir a los cardenales y tendría que haber una votación en el pueblo católico en este caso, en todas partes, para que se elija también al Papa, por voto directo del pueblo, que sea el pueblo el que decida y no la mafia que está organizada ahí en el Vaticano”.
Luego siguió: “Son una mafia, miren los crímenes que han cometido, cuántos crímenes han cometido y siguen saliendo crímenes todos los días y los están juzgando, crímenes que cometen por tener regulaciones absurdas, crímenes que cometen en el campo financiero, allí tienen un proceso ahorita en el Vaticano, porque han malversado millones, porque han manejado millones ellos siempre”, dijo Ortega, cuyo gobierno ha sido el más corrupto de la historia de Nicaragua.
“¿Qué respeto les puedo tener yo a los obispos que he conocido aquí en Nicaragua? ¡eran somocistas!”, insistió Ortega, en referencia a los partidarios del excitador Anastasio Somoza, derrocado por los sandinistas en 1979.
Ortega pareció reaccionar así a las palabras del papa Francisco el pasado 12 de febrero cuando dijo que “las noticias que llegan de Nicaragua me han entristecido mucho”
“No puedo dejar de recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien quiero tanto, condenado a 26 años de cárcel, y también a las personas que han sido deportadas a los Estados Unidos”, dijo el pontífice.
Ateo, corrupto y criminal
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, exiliado en Estados Unidos desde hace tres años y medio y uno de los 316 nicaragüenses a los que Ortega ha despojado de la nacionalidad nicaragüense calificó a Ortega de “ateo, corrupto y criminal”.
“¡Cuanta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo! Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce en forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; un ateo, corrupto y criminal, confesándose inspirado por Cristo”, escribió Báez en sus redes sociales.