La deportación de hondureños ha sido latente en lo que va del 2023. Estados Unidos, México y Centroamérica han deportado a más de 7,000 migrantes, de estos 1,700 son niños y adolescentes, quienes huyeron del país producto de la violencia y la pobreza que afecta a esta nación.
Según el informe del Instituto Nacional de Migración (INM) para Honduras, Estados Unidos deportó a 3,818 personas; México a 2,832; mientras que los restantes fueron expulsados de los demás países centroamericanos que corresponde a la cantidad de 374, cifra que totaliza a 7,024, lo cual es una disminución del 51,6% frente a los 14,501 casos en comparación con la misma fecha en el 2022.
En promedio, cada día fueron deportados 117 hondureños.
A este total de deportaciones se agregan 84 repatriaciones provenientes de países de Europa y América del Sur, con ello, el dato general reportado de las deportaciones de hondureños es de 7,108 y se disminuyó un 51,1%.
Por otro lado, las estadísticas oficiales reflejan que las deportaciones desde Estados Unidos reportan una reducción del 42,9% en comparación a los 6,685 casos de los primeros 2 meses de 2022.
Se estima que en los Estados Unidos habitan alrededor de un millón de hondureños, quienes cuentan con residencia y otros se encuentran en estatus irregular, según reportan autoridades de Tegucigalpa.
En cambio los retornos desde el territorio mexicano disminuyeron un 62% en comparación con los 7,442 del año pasado.
Los datos reportados por el INM refieren que la cantidad de niños y adolescentes que han sido deportados este año notoriamente se redujo, dado que el año pasado a la fecha se había registrado a 3,774 y a lo que va del 2023 van 1,697.
La diferencia a la baja ha sido de 2,077 casos, lo que determinaría una reducción del 55%.
De acuerdo con expertos y organismos de derechos humanos en temas de migración, el aumento de la deportación de hondureños muestra que cada vez son más las personas que tratan de llegar a los Estados Unidos.
La inseguridad es una de las principales razones por la que los hondureños emigran, así como la falta de poder adquisitivo, según expertos consultados por centroamérica360.com.
A esto se suma la falta de empleo, la crisis política, el cambio climático, y la reunificación familiar, particularmente los casos de los menores de edad.
En el 2018 han marchado miles de centroamericanos hacia los Estados Unidos, la mayoría son hondureños.
La salida de hondureños, permite generar remesas con mayor movimiento desde Estados Unidos y España, quienes envían dinero a sus familiares de forma regular, las cuales en el 2022 superaron los $8,600 millones, de acuerdo con datos del Banco Central de Honduras.