La presidenta de Honduras, la izquierdista Xiomara Castro, dio nuevas muestras de su alineación abogando por las dictaduras de Nicaragua, Venezuela y Cuba, según ella con el propósito de construir una “paz global”.
En una retórica intervención en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que se desarrolla en Santo Domingo, República Dominicana, la mandataria dijo que el mundo es sacudido por un cambio de la unipolaridad a la multipolaridad.
“La maquinaria bélica se mueve amenazando a toda la humanidad con una catástrofe apocalíptica”, dijo fiel al estilo del difundo dictador venezolano Hugo Chávez, protector de su esposo, Mel Zelaya tras ser derrocado por un golpe militar en 2009.
“No podemos desconocer el papel vergonzoso de los poderes fácticos y su amenaza permanente de gestionar sanciones absurdas si no acatamos sus recetas, porque entonces se planifican bloqueos y golpes de Estado”, denunció Castro.
Aprovechó para criticar el capitalismo, que dijo, está en su etapa más cruel del neoliberalismo privatizador.
“Es tiempo de exigir el fin de bloqueos a América Latina, como Venezuela y Nicaragua”, insistió.
Castro no hizo una sola mención a las violaciones de derechos humanos cometidas por los regímenes que gobiernan esos tres países.