La administración del presidente Joe Biden determinó que la combinación de fentanilo con xilacina es una amenaza emergente para el pueblo de Estados Unidos, debido a que la mezcla de ambas está causando gran cantidad de muertes por sobredosis.
Un comunicado de la Casa Blanca refleja la alta preocupación del gobierno, en un momento en el que la cadena a nivel mundial del fentanilo ilícito ha ido modificando el modo en que realiza la producción y con ello, el tráfico de las sustancias. Centroamérica no es ajena al fenómeno y en los últimos meses en la región hubo hallazgos que demuestran que el tráfico de las sustancias está a la alza.
En Panamá, por ejemplo, de la aseguranza social se perdieron recientemente miles de dosis de fentanilo y en Guatemala, hace un par de semanas hubo un decomiso de varios toneles que contenían el potente opioide sintético.
En consecuencia de ello, la administración de Bide anunció que establecerán un enfoque fortalecido común con todas las áreas del gobierno “orientado a salvar vidas mediante la desarticulación del tráfico de fentanilo ilícito y sus precursores en las comunidades estadounidenses”.
“Como profesional médico, estoy consternado por el impacto devastador de la combinación de fentanilo y xilacina y, en mi función de asesor del presidente Biden en políticas sobre drogas, me inquieta profundamente lo que esta amenaza implica para la nación”, dijo el Dr. Rahul Gupta.
Además, el asesor añadió que “por eso, la Administración Biden-Harris está empleando la presente facultad de designación por primera vez desde su aprobación en el Congreso en 2018. Al declarar a la xilacina combinada con fentanilo como una amenaza emergente, estamos actuando de manera proactiva en nuestro enfoque orientado a salvar vidas y crear nuevas herramientas para funcionarios de salud y de seguridad pública y comunidades en toda la Nación. Este es mi mensaje para los padres, seres queridos, líderes comunitarios y personas afectadas por el uso de la xilacina: quiero que sepan que la ayuda está en camino”.
Este problema entre 2020-2021 se ha identificado en los laboratorios forenses un aumento en las cuatro regiones del censo de Estados Unidos, en el que destaca el Sur con un 193% y el Oeste con un 112%. Y con ello, las muertes por sobredosis con resultados positivos de xilacina aumentaron el 1,127% en el sur, el 750% en el oeste, eso indica más del 500% en la región del medio oeste y más del 100% en el norte.
El reporte hecho por el gobierno estadounidense asegura que “este enfoque se apoya en la Estrategia Nacional de Control de Drogas diseñada por el Presidente y contribuye a cumplir con el llamamiento que realizó durante el Estado de la Unión a que se derrote la epidemia de opioides y sobredosis actuando contra la producción, la comercialización y el tráfico y mejorar la seguridad pública de nuestras comunidades”.
Además, el gobierno de Biden reconoce que hace poco tiempo, menos de una década, el mercado estaba dominado por drogas de origen vegetal, como la heroína y la cocaína, así como estimulantes sintéticos ilícitos, como las metanfetaminas,introducidas a territorio norteamericano mediante la distribución ilícita organizado por organizaciones narcotraficantes y estructuras jerárquicas.
“Actualmente, las drogas que tienen mayor responsabilidad por la muerte de estadounidense son los opioides sintéticos ilícitos como el fentanilo y sus análogos, que son de producción y transporte más sencillo y también sustancialmente más letales”, dice el comunicado.
Las acciones
Estados Unidos en aras de aportar a la disminución de las muertes producto de las sobredosis, realiza acciones concretas contra las cadenas de suministro de fentanilo ilícito, realizando esfuerzos colectivos a nivel global en alianza con socios internacionales para la desarticulación del comercio de las drogas sintéticas ilícitas. Asimismo, contempla continuar con la coordinación y el intercambio de información entre agencias de inteligencia del país norteamericano y organismos de aplicación de las leyes.
En ese esfuerzo han realizado acciones puntuales para la desarticulación de bandas organizadas que se dedican a este ilícito, producto de ello en el año 2022, pusieron ante la justicia a 3,961 personas y reportan 3,337 condenas y 130 acciones puntuales para la desarticulación de redes de tráfico de fentanilo. También mediante la Administración para el Control de Drogas (Drug Enforcement Administration, DEA), “se incautaron más de 57,5 millones de píldoras para venta con receta falsas mezcladas con fentanilo y 13,740 libras de polvo de fentanilo”.
En marzo, el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS), lanzó una intensa operación denominada “Blue Lotus” con la finalidad de combatir el fentanilo ilícito.