La comisionada de Derechos Humanos de Honduras, Blanca Izaguirre, pidió a las autoridades de su país investigar y esclarecer las múltiples desapariciones, amenazas y asesinatos de mujeres y niñas, en medio de una ola de feminicidios que en el primer trimestre de este año ha dejado casi 400 víctimas mortales.
Según la defensora del pueblo, el Estado debe “diseñar y definir políticas públicas conducentes a prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres, con énfasis en muertes violentas o feminicidios, así como contra la violencia doméstica e intrafamiliar”.
En un comunicado, Izaguirre dijo que el feminicidio es una “flagrante violación a los derechos humanos y libertades fundamentales de las mujeres por tratarse de la eliminación de la vida”.
Su llamado es a castigar con todo el peso de la ley a quienes cometan estos crímenes.
Agregó que esta ola de violencia contra las mujeres representa un desafío para el Estado, que está en la obligación de garantizar el respeto a la dignidad humana de todos sus ciudadanos.
Honduras es en Centroamérica el país que presenta mayores índices de feminicidios por año y en Latinoamérica uno de los más afectados por estos crímenes.