El expresidente salvadoreño, Mauricio Funes, y su exministro de la Defensa, David Munguía Payés, podrían ser condenados a penas de cárcel por las acusaciones de orquestar una tregua entre pandillas que le dio beneficios a los mareros arrestados durante la administración del exmandatario (2009-2014), quien se mantiene prófugo de la justicia.
El juicio contra ambos inició el miércoles y continuará este jueves en un tribunal en San Salvador.
Mientras Munguía Payés, un polémico militar que fungió como ministro durante una década en los gobiernos del partido de la exguerrilla salvadoreña, el FMLN, está detenido desde hace varios meses, pero Funes está asilado en Nicaragua para evadir varios procesos penales por corrupción. El dictador nicaragüense, Daniel Ortega lo protege y le ha otorgado la nacionalidad nicaragüense, lo que impide su extradición a El Salvador.
La Fiscalía General acusa a ambos de otorgar beneficios a cabecillas de pandillas que estaban prisioneros. Esto, para impulsar una tregua fraguada por el gobierno con la que pretendían bajar los índices de criminalidad.
La tregua estuvo vigente entre 2012 y 2013.
Funes sostiene que es inocente y se ha declarado un “perseguido político”.
Entre otros casos afronta acusaciones por corrupción. Habría sustraído más de $300 millones de fondos del Estado. En varios de estos casos resultaron involucrados dos de sus exesposas, uno de sus hijos y hasta quien fue su amante.