La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó un informe que refleja la preocupante situación que viven los países de Centroamérica respecto a la deuda pública, las cuales se han deteriorado mucho más desde la pandemia de la COVID-19, aunque el organismo aclara que a esto se suman otros factores, donde los peores evaluados son El Salvador y Belice.
Sin embargo, hay otros países de la región que tienen una mala evaluación, a pesar de ello, Panamá y Costa Rica reflejan un buen crecimiento.
El organismo comparte que en el 2022 la deuda pública en América Latina y el Caribe llegó a un nivel histórico que refleja el 77,4% del Producto Interno Bruto. A esto se suman los factores de las deudas externas, lo que implica como consecuencia un mayor gasto por el pago de los intereses.
En Centroamérica e inclusive México la deuda pública del sector no financiero aumentó de un 36,9% del PIB en el 2010-2014 a más del 57,8% del PIB en el 2020. Refiere que el país con mayor endeudamiento para la fecha fue Costa Rica, que subió 17 puntos porcentuales del PIB (de un 40,1% a un 58,1%). El organismo además destaca que Guatemala es el que menos incremento registró con 7,1 puntos porcentuales del PIB, que además presenta niveles de endeudamientos sostenibles o una vulnerabilidad baja.
A pesar de estos datos, el estudio revela que entre el 2020 y 2021 con excepción de Costa Rica, todos los gobiernos centrales redujeron la deuda pública, en el que más se destaca Panamá con 4,6 puntos porcentuales del PIB.
Gastos por intereses
La región centroamericana en esta materia refleja un incremento en el 2020 respecto a tiempos anteriores, con la salvedad de Belice, según el documento, todos los gobiernos centrales registraron aumento de gastos por intereses.
Por ejemplo, Costa Rica con un 4,7% del PIB y El Salvador con un 4,2% del PIB, muestran los más altos niveles en el 2020, mismos que reflejan el segundo y el tercer mayores niveles de gastos por intereses entre todos los países de América Latina, únicamente superado por Jamaica con un 6,5% del PIB.
“En particular, el elevado gasto en Costa Rica se debe a la alta participación de deuda interna en moneda nacional (60% de la deuda pública en 2021), la cual se asocia a tasas de interés más altas en dicho país. Además, a pesar de que la tasa de interés implícita presenta una ligera tendencia decreciente desde el 2006, el mayor gasto en este grupo de países se explicaría, en parte, a que dicha tasa no se redujo al ritmo de los países de América del Sur durante el 2019 y 2020.
No obstante, al cierre del 2021, dicho gasto se redujo en la mayoría de los países. Por ejemplo, en México y Honduras, los pagos por intereses del gobierno central cayeron 0,3 puntos porcentuales del PIB, mientras que en Panamá se redujeron en 0,2 puntos porcentuales del PIB”, comparten José́ Antonio Ocampo y Rodrigo Eyzaguirre, responsable del informe.
Los países más endeudados con moneda extranjera
En cuanto a las características de la deuda pública, Nicaragua y Honduras son los que tienen los mayores niveles de deuda en moneda extranjera con origen en los acreedores a organismos multilaterales, con un 91,7% del total del Gobierno en Nicaragua y un 70% en Honduras.
En la región “Costa Rica y México presentan los mayores niveles de deuda interna del gobierno central con 51,3% del PIB y 31,9% del PIB, respectivamente. Por el contrario, la deuda externa de Panamá es 42 puntos porcentuales del PIB mayor a la deuda interna, mientras que en Nicaragua es 36,9 puntos porcentuales del PIB mayor. En el caso de Honduras, además de la mayor deuda externa, existe un riesgo adicional en el corto plazo debido a que muestra un menor plazo de vencimiento de la deuda soberana, con un promedio de aproximadamente 5,6 años, mientras que, por ejemplo, México y Panamá muestran un vencimiento promedio de 17,9 años”, relatan los expertos financieros.
Panamá y Costa Rica con crecimientos en los últimos 20 años
Ambos países, de acuerdo con la CEPAL, son los que han liderado el crecimiento en las últimas dos décadas con una variación real promedio anual de 6% y 4% respectivamente. A pesar de esto, estos dos países contemplan los mayores niveles de déficit fiscal. Además, el organismo advierte que estas dos naciones no han registrado un superávit primario desde el 2008 (Costa Rica) y desde el 2010 (Panamá).
Además, también resaltan como un proceso relativo de éxito el de Honduras, que registró un superávit promedio de 0,2% del PIB entre 2015 y 2019, que también registró el segundo mayor crecimiento entre los países de la región y de América Latina e inclusive el Caribe con una variación de 3,8%.
Calificaciones crediticias
La investigación destaca que hay una alta heterogeneidad entre las calificaciones crediticias de los países de América Latina y el Caribe, por ejemplo, en la región centroamericana el que mejor posicionado está es Panamá que tiene “la mejor calificación con un grado medio inferior y mantienen el grado de inversión”.
No obstante, “El Salvador y Belice muestran un riesgo sustancial o son bonos altamente especulativos”.
En este sentido, de acuerdo con un reporte compartido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), refleja las medidas que cada país implementa en Centro América y establece un análisis sobre la sostenibilidad de la deuda.
En razón de lo planteado por dicha instancia, se refleja las particularidades de cada uno de los países, donde solo hay dos naciones centroamericanas que han sido declaradas insostenibles. Por un lado está Belice que en su proyección contemplada del 2021-2032, está calificada como insostenible y que necesitan implementar medidas estructurales de consolidación fiscal y por ende de crecimiento para recuperar la trayectoria sostenible. Por el otro, está El Salvador, también establecida como insostenible y que urge de establecer medidas estructurales de consolidación fiscal y crecimiento para recuperar trayectoria.
“Belice y El Salvador presentan una trayectoria de la deuda pública insostenible. El Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que se necesitan adoptar urgentemente medidas estructurales en dichos países que permitan la consolidación fiscal y la reducción de los niveles de deuda”, según José Antonio Ocampo y Rodrigo Eyzaguirre
Las demás naciones centroamericanas han sido registradas como sostenible en el caso de Costa Rica (2018-2026), pero que hay serias vulnerabilidades y altos riesgos a corto plazo. En cambio Guatemala (2021-2027), se espera que se siga manteniendo en su trayectoria sostenible. Honduras (2018-2039), está considerada con bajo riesgo de sobreendeudamiento o trayectoria insostenible. Nicaragua (2018-2039) registra riesgos moderados sobre la sostenibilidad de la deuda, pero con limitado espacio para contrarrestar choques negativos. En cambio para Panamá (2020-2026) se espera una reducción sostenida del nivel de la deuda pública, según comparten los autores del informe.