El secretario de la Presidencia de Honduras, Rodolfo Pastor, afirmó que en el gobierno de Xiomara Castro no hay actos de corrupción, declaraciones que llegan luego que la sociedad civil denunciara que hay nepotismo, pues familiares de la mandataria fungen como funcionarios del Estado.
En virtud de esos señalamientos, el mismo Pasto, retó al Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien presentó el informe que ha provocado revuelo político,a tratar de detectar actos de corrupción, aunque a su en el gobierno actual, no va encontrar indicios corruptivos.
“A un año y medio de este Gobierno lo único que puede utilizar para intentar distraernos en una cortina de humo, es pretender que estos árboles genealógicos que han presentado reflejan corrupción”, defendió el ministro.
A pesar de la defensa que hace Pastor, trata de justificar que en caso de que se refleje algún acto de nepotismo, no hay criterios legales que lo impidan, lo que implica en que si estos familiares forman parte de las estructuras del Estado, no habrían ningún fallo o anomalía alrededor de ello. De manera que no constituiría un delito.
“No se viola ninguna ley, en ese sentido no se comete en ningún momento corrupción. Llamo a la cordura, responsabilidad y sensatez al CNA”, afirmó.
Reporte del CNA
La sociedad civil organizada evidenció que en el gobierno de Castro se encuentra una red de nepotismo que invade las instituciones estatales, en las que se encuentran familiares no solo de la presidenta sino de otros miembros de la estructura, quienes están trabajando en los 3 poderes del Estado.
Mientras eso se ponía en la palestra pública, Gabriela Castellanos, presidenta del CNA, nombró la denuncia como “El familión”. En la lista se encuentra en primera fila la presidenta Castro, seguido del asesor José Manuel Zelaya (esposo y ex presidente de Honduras), José Manuel Zelaya (hijo) y el asesor privado Héctor Manuel Zalaya (hijo).
Además, en la lista se encuentran otros nombres que incluye a otros funcionarios el Estado, y que tienen a sus familiares laborando en las instituciones como la ministra de Finanzas Rixi Moncada, quien tiene a cuatro hermanos con cargos públicos, y el asesor presidencial, Enrique Flores Lanza, que ha metido a su esposa y tres hijos como funcionarios.
“Acaparar las plazas para colocar a sus familiares y allegados es llenar de parásitos a las instituciones estatales y enviar un mensaje a las nuevas generaciones que en el Gobierno del Familión el padrinazgo vale más que un doctorado”, expresó Castellanos en la presentación del informe.
Estas acciones por muchos sectores críticos han sido comparados con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes tienen de funcionarios a sus hijos, como asesores privados y rangos de ministros, aunque la constitución política lo prohíba.