La dictadura de Nicaragua acusó a la Iglesia Católica de lavado de dinero para justificar el repentino congelamiento de sus cuentas bancarias y hasta afirmó haber encontrado bolsas de dinero escondidas en las diócesis.
En un comunicado de la policía del régimen. Se dice que había “cientos de miles de dólares” ocultos en inmuebles pertenecientes a la iglesia.
“La Policía Nacional informó de los hallazgos y las investigaciones a las autoridades
pertinentes que a la vez iniciaron sus propias investigaciones, de acuerdo con la ley, para ubicar y cancelar los actos ilícitos cometidos por personas vinculadas a esas Diócesis”, dice.
“El resultado de las investigaciones confirmó la sustracción ilegal de recursos de cuentas bancarias que se había ordenado por Ley congelar, así como otros ilícitos que todavía están siendo investigados como parte de una red de lavado de dinero que se ha descubierto en Diócesis de distintos Departamentos”, añade.
El congelamiento de las cuentas de varias diócesis en Nicaragua fue ordenado por el régimen el viernes y es uno de los tantos ataques a la Iglesia, que va desde expulsión del país de religiosos hasta encarcelamiento de obispos y sacerdotes, pasando por el rompimiento de relaciones con el Vaticano.
“El encarcelamiento de obispos y sacerdotes, el destierro de monjas y religiosos, y ahora la embestida desatada contra la iglesia católica como institución, incluyendo cuentas bancarias, ratifica que la contemporización y la complacencia son errores fatales frente a las bestias satánicas pues lo toman como claudicación”, dijo el analista Enrique Sáenz.