El presidente del equipo capitalino de fútbol Alianza, 4 personas más de ese club deportivo y de la empresa propietaria del estadio Cuscatlán fueron detenidas por las autoridades salvadoreñas, por estar ligadas a la tragedia ocurrida la noche del sábado cuando se disputaba un partido de cuartos de final de la liga local.
Según las autoridades los detenidos son Pedro Hernández, presidente del Alianza FC; Edwin Abarca Ventura, gerente de seguridad del Alianza; Zoila Córdova, gerente financiera del Alianza; Reynaldo Avelar Contreras, gerente general de Estadios de El Salvador (EDESSA) y Samuel García Montano, encargado de las llaves del estadio.
De acuerdo con la Fiscalía ellos serán acusados por homicidio culposo, lesiones culposas y estragos públicos.
La noche del sábado una estampida mató a 12 personas y dejó heridas a decenas más en el estadio Cuscatlán. La avalancha ocurrió por una serie de errores en la logística del juego entre Alianza y FAS, dos de los equipos más populares del país. El equipo capitalino jugaba de local, por lo que era responsable del estadio, según la organización.
Debido a la tragedia, el cuadro albo fue castigado por un año a jugar a puerta cerrada, con 30,000 dólares de multa y el torneo fue dado por finalizado sin que hubiera campeón.