La selección campeona del mundo, Argentina, le ganó 2-0 a Panamá en Buenos Aires en un amistoso que fue una fiesta para decenas de millares de aficionados que abarrotaron el estadio Monumental para aplaudirle a una albiceleste que sigue celebrando el título que ganó en Qatar en diciembre del año pasado.
Ante unos 83,000 espectadores, la selección tricampeona del mundo celebró con una fiesta el primer partido como monarca del reciente Mundial en suelo argentino, poco más de tres meses después de la victoria por penales sobre Francia en Lusail.
Los goles los anotaron Thiago Almada (77) y Lionel Messi (88), que de este modo llegó a las 800 dianas en su carrera.
Luego de 76 minutos en los que Argentina atacó de manera incesante, Almada definió con un zurdazo tras el rebote de un tiro libre que Messi estrelló en el larguero, y un rato después Messi intentó por sexta vez en la noche con un tiro libre frontal que esta vez sí venció la resistencia del arquero Guerra y entró en el ángulo izquierdo.
“Sabíamos que iba a ser así, es un momento único que va a quedar de por vida, para la gente que no pudo ir a Catar, y poder disfrutar de esto. El cariño de la gente me pone muy feliz. Ahora siendo campeón del mundo es mucho más el cariño que recibo, es difícil explicar lo que siento”.
“Siempre está el recorrido hasta aquí, lo que hicimos. En lo personal, sufrí mucho. No fue fácil. Me acuerdo de venir a Argentina y pasarla mal porque no salían las cosas. De pensar mucho en las finales perdidas de Copa América, del Mundial 2014, que por detalles no se nos dio, pero uno deja lo que tuvo que pasar porque la recompensa fue grande”, reconoció con emoción.
La celebración de la selección argentina por la tercera coronación mundialista de su historia continuará el martes próximo, con un amistoso frente a Curazao, a jugarse en Santiago del Estero.