Nicaragua luego de estar ganando el partido desde el episodio 5 contra Israel, 1 a 0, no pudo contener la ofensiva del rival que en la octava entrada acribilló al big leaguer nicaragüense Jonatan Loáisiga, relevista de los Yankees de New York y una de las mejores piezas del país centroamericano.
A lo largo del partido, Nicaragua supo contener la ofensiva de Israel con un picheo casi impecable; sin embargo, Loaisiga dejó escapar la esperanza de conseguir la primera victoria que por largo trayecto del juego se mantuvo en el aire, a pesar que Israel cuenta con 14 peloteros con experiencia en la MLB y que posiblemente era el único equipo que podía estar al nivel del país centroamericano.
El país centroamericano anotó su única carrera en el quinto episodio, frente al relevista Josh Wolf, quien ofreció una base por bolas a Sandy Bermúdez, quien fue removido a la segunda base producto de un toque de Norlando Valle, quien se fue al home plate seguido de un doblete de Brandon Leytón, quien quedó fuera en la tercera base cuando intentó establecer su triple, pero Nicaragua en ese momento ya estaba en ventaja.
Los nicas abrieron el encuentro con Ronald Medrano, que hizo su faena muy buena colgando dos ceros, pero que tuvo que batallar para mantenerse en la zona de strikes y que fue relevado tras lanzar 53 tiros en su montaje. Siendo relevado por Leonardo Crawford, quien hizo tres episodios en blanco demostrando un gran dominio, que hacía mantener la esperanza de obtener la añorada victoria para los pinoleros.
Sin embargo, Crawford, permitió un sencillo de Alex Dickerson, razón por la que el mánager Sandor Guido lo relevó con Osman Gutiérrez, quien propinó un ponche a su llegada al montículo, previo a dar dos bases producto de dos golpes, y fue relevado básicamente al instante. Y se abrió espacio a Carlos Teller, quien con tan solo un lanzamiento ante Danny Valencia, lo dominó para establecer un alentador doble play que le permitió seguir con la ventaja.
A pesar de ello, todo bajó como fuerza de gravedad con el relevo de Loáisiga, a quien le propinaron tres hits y tres carreras en el octavo inning, que le dio la vuelta al marcador a 3-1, con ello cayeron. Los sueños que pintaban ligeramente una posible victoria para los pinoleros que estuvieron tocando durante los primeros siete innings. Se convirtió de un buen sueño a una profunda pesadilla que mataba por completo en aguas turbias y revoltosas, las esperanzas de tocar la gloria en su primera cita en el clásico mundial de béisbol.