La Selección de Costa Rica derrotó 3-0 a Guatemala asegurando así su clasificación a la Copa Oro 2025 y negándole la oportunidad a la escuadra chapina.
Este resultado también les permitió ganar su grupo en la Liga de Naciones y avanzar a los cuartos de final del torneo.
La victoria fue un respiro necesario para el equipo, que buscaba recuperar la confianza de su afición después de un desempeño preocupante en su partido anterior contra Surinam.
El encuentro ante Guatemala se presentaba como un desafío, especialmente tras el rendimiento decepcionante de La Sele en su último partido.
#VamosGuate | El tercer gol de la selección de Costa Rica, que consuma un nuevo fracaso del combinado guatemalteco en competencias internacionales.
🇨🇷 Costa Rica 3-0 Guatemala 🇬🇹 #EU60Años pic.twitter.com/jW1cDlKkBG
— Emisoras Unidas Deportes (@EUDeportes) October 16, 2024
Sin embargo, el equipo mostró una estrategia efectiva, optando por un juego más reactivo en lugar de buscar el dominio del balón. Esta táctica les permitió aprovechar los errores del rival, capitalizando las oportunidades con velocidad y precisión.
A lo largo del partido, Guatemala mantuvo mayor posesión del esférico, pero su incapacidad para generar ocasiones de gol evidenció la solidez de la defensa costarricense, liderada por Francisco Calvo y Juan Pablo Vargas. Cada recuperación de balón fue rápidamente transformada en ataques verticales, lo que puso a la defensiva chapina bajo constante presión.
Uno de los destacados de la noche fue Kenneth Vargas, quien, tras haber tenido pocas oportunidades en el pasado, brilló con un gran esfuerzo defensivo y un ataque incisivo.
Su velocidad se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para los defensores guatemaltecos. También destacó Haxzel Quirós, quien con sus habilitaciones largas facilitó el juego por la banda y contribuyó a la conexión entre los delanteros.
El tercer gol, que llegó en el segundo tiempo gracias a una espectacular chilena de Francisco Calvo, no sólo selló la victoria, sino que celebró su centésimo partido con la selección.
Esta actuación reavivó la relación entre el equipo y su afición, crucial para el camino que les espera. En noviembre, Costa Rica enfrentará a Panamá, un rival que en el pasado ha sido complicado, lo que convierte este encuentro en una prueba decisiva para el conjunto patrio.