La reciente decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles generalizados a casi todas las importaciones a Estados Unidos ha provocado una ola de preocupación en la industria del cigarro premium. Según expertos del sector, el impacto se traducirá en alzas de entre $0.50 y $2.10 por puro, y hasta $52.50 por una caja de 25 unidades.
La orden ejecutiva firmada el pasado 2 de abril impone un arancel del 10 % a los puros provenientes de República Dominicana y Honduras, y un 18 % a los de Nicaragua, país que lidera la producción mundial de cigarros hechos a mano. El arancel para Nicaragua entrará en vigor este 9 de abril.
“Si estos aranceles permanecen, esperamos que los costos se transfieran al consumidor, elevando los precios en la misma proporción”, afirmó Drew Newman, de J.C. Newman Cigar Co., una de las marcas más antiguas de la industria, citado por la revista Cigar Aficionado.
Newman agregó que su compañía mantendrá precios actuales hasta el 1 de mayo, pero si no hay cambios en la política arancelaria, se verán obligados a ajustarlos.
La empresaria Lissette Pérez-Carrillo, de E.P. Carrillo Cigars, coincidió en que el nuevo impuesto “agrava las presiones inflacionarias” que ya enfrentaban las empresas. Aunque por ahora intentan absorber el impacto, admitió que será difícil mantener los precios sin trasladar el aumento a los consumidores.
Incluso Rocky Patel, uno de los fabricantes de cigarros más reconocidos del mundo -con fábricas en Nicaragua- anticipó aumentos, aunque no de forma inmediata. “Tenemos inventario suficiente, pero en dos o tres meses veremos reflejado el alza en el precio final”, indicó.
La medida llega en un momento crítico para el rubro: la feria comercial más importante de la industria (PCA) inicia este viernes en Nueva Orleans, y muchas empresas tenían planeadas promociones y lanzamientos que ahora podrían quedar desfasados. “Los aranceles han trastocado todos los planes para el evento”, dijo Newman.
Según cifras oficiales, más del 99 % de los cigarros premium que se consumen en EE.UU. son importados, principalmente desde Nicaragua (60 %), República Dominicana (24 %) y Honduras (15 %), todos ahora sujetos a aranceles.
Además, accesorios como encendedores, cortadores y estuches también serán más caros, ya que provienen de países como Francia, Alemania y China. Un encendedor de $100 fabricado en China, ahora con un arancel del 54 %, costará $154.
A pesar del difícil contexto, la industria mantiene el optimismo. “No vamos a entrar en pánico”, declaró Michael Cafagno, de Tobacconist of Greenwich, Connecticut. “Somos un sector acostumbrado a la adversidad”.
Newman recordó que su familia ya enfrentó un arancel del 65 % a tabaco cubano hace un siglo, y superaron ese desafío. “Confío en que también superaremos este”, aseguró.
Por su parte, Rocky Patel hizo un llamado al diálogo: “Entiendo el objetivo de los aranceles, pero debería haber excepciones. Solo queremos seguir haciendo cigarros”.