Trece meses después de que la crisis hídrica se agudizara en el Canal de Panamá, la vía marítima retomó este 1 de septiembre el número de cruces “normales” tras activar 36 cupos diarios.
En declaraciones a la agencia EFE, Ayax Murillo, gerente de Hidrología del Canal de Panamá, aseguró que la liberación de más tránsitos se regresa a la operación que se tenía en julio de 2023, cuando estalló la crisis por la reducción de lluvia con el fenómeno de El Niño.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) comenzó en julio de 2023 a aplicar un agresivo esquema de reducción de tránsitos. Primero bajó de 36 a 32, y así ejecutó varios ajustes hasta llegar a 22 cruces a finales del año pasado.
Las esclusas de la vía interoceánica de 80 kilómetros necesitan abundante agua para elevar los buques 26 metros, procedente de los reservorios de Gatún y Alhajuela. Con la zozobra de la sequía, que fue la peor en siete décadas, se llegó a temer que se reduciría el cruce el cruce a 18 tránsitos, pero un invierno más bondadoso en 2024 alejó los augurios y la ACP comenzó a elevar gradualmente la operación.
Murillo estima que, si se mantienen las actuales condiciones, los reservorios quedarán con suficiente agua para la época seca y se podría mantener el flujo de 36 cruces. “Se mantienen esos 36 tránsitos diarios durante la temporada seca 2025 siempre y cuando terminemos el año llenando ambos embalses. Es muy importante poner el condicional (para ver si) la temporada lluviosa se mantiene”, declaró a la agencia.
Reconquistar a las navieras
Con el aumento de tránsito surge nuevamente el temor para las navieras hasta cuándo durará la “bonanza” del clima. Para esquivar el atascado canal, las empresas tuvieron que cambiar de rutas, más costosas por el tiempo que permanece la mercadería en alta mar.
El canal sirve de conexión a 180 rutas, en 170 países a través de 1,920 puertos a nivel mundial. Sus principales conexiones comerciales son entre la costa este de los Estados Unidos con Asia y la costa oeste de América del Sur, así de América Latina a Asia con Europa, y viceversa.
Para la empresa logística BRS Dry Bulk, el regreso a la normalidad del canal es una oportunidad de movilizar más carga granelera, en particular con el inicio de la exportación de granos de Estados Unidos. Sin embargo, advirtió que el esquema de reservas anticipadas que exige la ACP restringe el regreso de estos buques, que funcionan bajo un modelo “tramp”, es decir, que no tienen una ruta o un itinerario fijo.
“Este año no se registran cruces de Panamax con grano a bordo. Además, el comercio de soja de EE. UU. se ve actualmente amenazado por los altos inventarios en China y la feroz competencia de los embarques provenientes de América del Sur”, señala un análisis del portal especializado en logística Mundo Marítimo.
El administrador de la vía marítima señaló que los ajustes se diseñaron para crear “flexibilidad” en los servicios. También se establecen cargos para disuadir las cancelaciones de “último minuto” y ofrecer alternativas a los buques que no han obtenido un cupo para cruzar el canal.