Los países productores de café en Centroamérica no han logrado sacar ventaja del fuerte repunte en el precio internacional del aromático por un menor dinamismo en las exportaciones.
El 28 de agosto de 2024, la cotización del aromático alcanzó $256.91 el saco de 46 kilogramos, su mejor precio desde 2011, en un mercado atento por la sequía que intriga a Brasil, el mayor productor mundial de café.
Aunque los productores reciben con entusiasmo el incremento en el precio, las cifras de exportaciones demuestran que no han podido sacar provecho. Honduras, el quinto mayor productor mundial, aún no cumple su meta fijada de enviar en la cosecha 2023-2024 más de 6.5 millones de sacos, pues a la fecha ha exportado 5.86 millones y acumulan una caída de 12 %.
Según el Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), las exportaciones del grano han dejado más de $1,170.1 millones, un 13 % menos en comparación con igual período del ciclo 2022-2023.
Guatemala reporta ventas de café valoradas en $579.1 millones entre enero y junio de 2024, al menos 13.8 % inferior en comparación con los $672.04 millones del mismo ciclo de 2023.
En El Salvador suena la misma canción: los productores han dejado de exportar 101,000 quintales de la cosecha 2023-2024, equivalente a una caída de 31 % respecto al ciclo pasado. El país ha enviado 221,671 quintales, por un valor de 446.85 millones (-35 %).
El último reporte de mercado de la Organización Internacional del Café (OIC) señala que las exportaciones de México y Centroamérica fueron 1.76 millones sacos solo en junio de 2024, un 4.2 % inferior en comparación con los 1.84 millones del mismo mes de 2023.
Las exportaciones de la región acumulan una caída de 6.4 %, con 10.97 millones de sacos enviados al mercado en comparación con los 11.72 millones del ciclo anterior. “La caída de junio de 2024 es principalmente un reflejo de las tasas de crecimiento negativas del 11.4 % y el 21.1 % de Honduras y Nicaragua, respectivamente”, sostiene la OIC.
Entretanto, en el mercado se especula que el saco de café alcance los $300. “Qué bueno que se elevan, quién no va a estar feliz”, añadió Gerardo de León, exgerente de la Federación de Cooperativas Agrícolas de Productores de Café de Guatemala (Fedecocagua), quien reconoció que hay “mucha incertidumbre” sobre la gravedad de la sequía en Brasil.
De León aseguró que no todos los productores aprovechan los precios porque la demanda se encuentra contraída. Además, los pomposos valores cotizados en la bolsa no siempre llegan a los caficultores y se quedan entre las cafeterías y los comercializadores.