Centroamérica recibió más de $8,076 millones en financiamiento climático en los últimos siete años, cuyos principales destinos fueron Panamá y Costa Rica, reveló un estudio preparado por 10 bancos multilaterales para desarrollo.
Para la región, los principales financistas considerados en el informe son el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (BCE), el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Del financiamiento recibido entre 2017 y 2023, Panamá se llevó la mayor parte con $1,988 millones, un 24.6 %.
Costa Rica, que es líder en la modernización de su economía verde, recibió $1,525 millones, equivalente a un 18.9 % del total de financiamiento recibido en siete años. En tercer lugar se encuentra Honduras, con $1,489 millones, un 18.4 %.
Guatemala canalizó $1,387 millones, equivalente a un 17.7 %; El Salvador recibió $1,179 millones, un 14.6 %; y, en el último puesto, Nicaragua con $508 millones, un 6.3 %.
“Los países de la región están muy expuestos a los desastres”, afirmó Michel Kerf, director del Banco Mundial para Centroamérica y República Dominicana, en una entrevista realizada en el marco de las reuniones anuales con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Kerf señaló que los países centroamericanos tienen dos “cosas principales” que hacer: adoptar medidas preventivas para reducir el impacto de los desastres y movilizar recursos financieros que se puedan utilizar inmediatamente después de un desastre.
“Podemos apoyar de varias maneras. Primero, con análisis técnicos, con un trabajo analítico que nos permita, por ejemplo, medir con más precisión la exposición de los países a los desastres para poder medir el riesgo, digamos, que corren los países ante todo tipo de desastres”, sostuvo el ejecutivo.
Centroamérica es vulnerable a eventos extremos como sequías, sobre todo en el corredor seco que cruza Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, donde viven más de 10 millones de personas que dependen principalmente de la agricultura. Además, cada año se enfrenta a tormentas tropicales y huracanes que dejan estela de daños en infraestructura y cultivos.
“Esto se debe a que los más pobres de los países son siempre los más afectados por los desastres”, afirmó el vocero del Banco Mundial, quien aseguró que la misión del multilateral es “proteger a los más vulnerables de los impactos del cambio climático”. Además, erradicar la pobreza extrema es “absolutamente esencial para nosotros”, dijo.