Con una población 27 veces más grande que la centroamericana, China es el mercado ilusorio para el ingreso de las exportaciones de la región mientras que el volumen de productos con la marca “made in China” inunda los mercados.
China es la segunda economía más grande del mundo, superada por Estados Unidos, con un mercado de más de 1,400 habitantes. Esto es suficiente para seducir a cualquiera, principalmente para la clase política que alucina con el pomposo desarrollo tecnológico y las onerosas promesas de inversión, hasta se dan cuenta que los consumidores chinos son nacionalistas y es difícil llegar a todas las regiones.
Las barreras culturales tampoco son fáciles: los centroamericanos toman café, los chinos prefieren té. Así, la promesa con la cual se establecieron relaciones diplomáticas con el gigante asiático queda en el aire y la brecha comercial juega a favor de Pekín, considerada la “fábrica del mundo”.
Centroamérica 360 recopiló el flujo comercial registrado por los bancos centrales de los países de la región con China, donde queda en evidencia que el único ganador es el gigante asiático. De la región, Nicaragua y Costa Rica tienen un tratado comercial, mientras que El Salvador y Honduras se encuentran en negociaciones.
Guatemala -que junto a Belice son los únicos socios diplomáticos que le queda a Taiwán en Centroamérica- tiene la mayor barrera. El Banco Central (Banguat) reporta que, entre enero y julio de 2024, se importaron $2,543.4 millones desde China, pero apenas exportó $28.6 millones, es decir, que compra 88.9 veces más de lo que envía.
Mientras que las importaciones crecieron un 11.5 % a julio pasado, las exportaciones cayeron un 53.2 %.
Si no fuera por un pomposo edificio para la Biblioteca Nacional y un parque de diversiones en la costa, El Salvador no tendría tantos beneficios que reportar. El Banco Central de Reserva (BCR) registra que, entre enero y julio, se exportaron $47.1 millones a Pekín, pero importó un poco más de $1,414.4 millones.
La institución registra que las exportaciones han registrado un estratosférico crecimiento de un 536 % en los primeros siete meses del año, pero esto se debe a que el año pasado China suspendió las compras de azúcar salvadoreña. Aun así, El Salvador importa 30 veces más que lo que exporta.
Socios “fieles”
Nicaragua, el socio más fiel del gobierno chino, importa 17.4 veces más de lo que exporta, a pesar de que este año entró en vigencia un tratado comercial con grandes promesas que solo quedaron en papel.
De acuerdo con el registro del Banco Central nicaragüense, a julio se exportó $44.4 millones cuando las importaciones alcanzaron los $773.5 millones.

Honduras fue el último en reconocer a China, en abril de 2023. ¿Benefició a su comercio? No, el país centroamericano importa 74.1. veces más de lo que exporta, de acuerdo con el registro del Banco Central hondureño.
A julio de 2024, las empresas hondureñas exportaron apenas $3.1 millones, mientras que importaron $230 millones. El Banco Central reconoce en su informe de comercio que el déficit comercial está asociado a mayores compras originarias de China en particular de motocicletas, cemento hidráulico, generadores eléctricos y teléfonos.
Costa Rica es el más longevo en la relación comercial con China con un tratado comercial vigente desde 2011, que tampoco cumplió con las expectativas. Sin embargo, el déficit es menos dramático que el resto de sus vecinos, con una diferencia a favor de 9.1 veces a favor de Pekín.
De enero a julio, las importaciones chinas sumaron $2,261.8 millones y las exportaciones alcanzaron $248.1 millones.
El socio en la esquina
Sin grandes reservas naturales, Centroamérica tiene que conformarse con lo poco que puede ofrecer a un mercado tan complejo. Un reporte de comercio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), publicado en noviembre de 2023, reveló que la región representó entre 2020 y 2022 apenas el 2.8 % de las exportaciones de toda Latinoamérica.
Para Centroamérica, en cambio, las importaciones chinas representaron el 21 %.
Panamá es el único ganador, con una participación de un 16.2 % en las exportaciones hacia el gigante asiático mientras que las compras son un 15.3 %, esto gracias al cobre.
El Salvador vende solo 69 productos a China, mientras que Costa Rica tiene una canasta de 182 artículos y Guatemala -sin un tratado y con un fuerte vínculo con Taiwán- con 130 ítems.
Honduras basa su oferta exportadora en 39 artículos y Nicaragua en 52.