A pesar de que la inflación en Costa Rica descendió y alcanzó valores negativos al cierre de 2023, los hogares continúan sintiendo el impacto del elevado costo de vida, según reveló un análisis efectuado por el Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica (CCECR).
El informe del CCECR señala que los precios sustancialmente más elevados en productos de consumo básico, especialmente en alimentos, perpetúan la percepción de los hogares costarricenses sobre la presión económica.
“Lamentablemente, persiste la sensación entre los ciudadanos de que el costo de vida sigue siendo alto y que el dinero no alcanza”, expresó Luis Vargas, economista del CCECR al explicar la investigación.
Aunque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una disminución en 2023 en comparación con años anteriores, los precios de bienes y servicios aún se sitúan en niveles considerablemente elevados respecto al inicio del periodo inflacionario, destacó Vargas.
Los vegetales, como el tomate, chile dulce, pepino y chayote, mantienen un sobreprecio del 96,7%, casi el doble del valor de febrero de 2022. Asimismo, los huevos presentan un incremento del 20,1%, mientras que la leche de fórmula para bebé mantiene un sobreprecio cercano al 18%.
Estos incrementos golpean especialmente a los hogares de menores ingresos, considerando que Costa Rica registra la tasa más alta de pobreza infantil de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según recordó Vargas.
La escalada en los precios afecta también a productos cotidianos como la leche líquida (16,4%), café (16,2%), pan salado (15,3%), casado (9,1%) y arroz (3,8%), los cuales presentan una tendencia alcista en sus precios durante los últimos seis meses, según el estudio del CCECR.
Además, los hogares costarricenses enfrentan una significativa pérdida de poder adquisitivo en alimentos básicos.
Los vegetales de fruto han experimentado un incremento del 103% desde agosto de 2022 hasta finales de 2023, mientras que la leche de fórmula para bebé ha reducido su accesibilidad de compra del 100% en febrero de 2022 al 85% en diciembre de 2023.
El alza en los precios del café, el casado y el alquiler de vivienda, este último con un incremento del 8,1% en los últimos 24 meses, agrava la situación económica de los hogares costarricenses.
El CCECR insta a comprender las razones detrás de la persistente presión inflacionaria en productos de consumo diario, como los alimentos y la vivienda, a pesar de la disminución del IPC en los últimos meses.
“El Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica sigue manifestando su preocupación por la calidad de vida de la sociedad costarricense. Por ello, realiza este análisis que contribuye a entender por qué a pesar de que el IPC ha mostrado una disminución en los últimos meses, los hogares costarricenses siguen enfrentando presiones por la inflación en productos de consumo diario, como los alimentos y la vivienda”, concluyó Vargas.