Costa Rica tiene la mayor red de estaciones de carga de vehículos eléctricos en Centroamérica, concluye un análisis de la firma EY.
El documento explora cómo los incentivos fiscales implementados por los gobiernos de la región han empujado la transición de los vehículos de combustión, responsables de un 15 % de las emisiones contaminantes y más de 300,000 muertes prematuras anuales en el continente americano.
Aunque la región aún es deficiente en la infraestructura de puntos de carga, Costa Rica lidera el istmo con 267 estaciones. República Dominicana, también considerada parte de la región SICA, tiene 134 electrolineras.
Honduras y El Salvador tienen la red más pobre, con cuatro y cinco puntos de carga respectivamente. Incluso Nicaragua aventaja con 67 electrolineras, mientras que Panamá tiene 14 y Guatemala 13.
A inicios de octubre, el Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica señaló que en los primeros nueve meses se inscribieron 3,783 vehículos eléctricos, equivalente a un crecimiento de un 58 % respecto al cierre de 2022.
EY señala que esta dinámica se atribuye a una ley de incentivos al transporte verde, que entró en vigencia en 2022 con la exoneración gradual del IVA y los impuestos aduaneros a la importación de unidades nuevas y usadas de hasta cinco años.
Entretanto, República Dominicana ha destacado en la región por la instalación de 10 centros especializados para mantenimiento de vehículos eléctricos y se ha fijado como meta llegar a 30,000 unidades en circulación para 2026.
Pasos más lentos en Panamá y El Salvador
El parque de vehículos eléctricos en Panamá llegó a 542 al cierre de 2022, el doble desde los 254 registrados en 2020, detalla EY. La firma señala que las autoridades panameñas se han fijado como meta que para 2030 entre un 25 % y un 50 % de la flota pública esté conformada por unidades eléctricas.
El Salvador comenzó el viaje de la electromovilidad en 2015 y, desde entonces, viene desarrollando “poco a poco” la infraestructura de una red de carga. Las autoridades salvadoreñas registran que al cierre de 2022 había en circulación 176 vehículos eléctricos y 133 híbridos, ambos representan el 0.01 % de todo el parque vehicular.
Los salvadoreños también tienen una ley de incentivos fiscales para la importación de vehículos eléctricos o híbridos, ya sean nuevos o usados, que elimina el pago de IVA por hasta 10 años.
El parque vehicular en Guatemala es “muy reducido” en comparación con los países de la región, añade EY. Sin embargo, este país se prepara para “impulsar” la demanda con leyes de incentivos, que también eliminan el IVA a la importación, primera venta y matrícula.
Los gobiernos regionales proponen incentivos fiscales para aumentar la carga de unidades eléctricas, pero la demanda no despega por los altos costos de los vehículos en comparación los de combustión, añadió Laureen Fernández, coordinadora de Estudios de Mercado de EY.
Fernández considera que una salida al cuello de botella es la implementación de un sistema exclusivamente para la industria turística, así como la unificación del sistema de transporte público y privado.