Los gobiernos de Costa Rica y El Salvador aún analizan opciones para reactivar el servicio del ferri, suspendido en diciembre de 2023 por una baja demanda, aseguró Francisco Quirós, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Transportes de Carga (Canatrac).
Las opciones en la mesa de negociaciones con la División Marítimo Portuaria del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de Costa Rica incluyen la puesta en marcha de embarcaciones más pequeñas que reduzcan el costo de operación.
La empresa panameña Blue Wave suspendió a finales de diciembre la operación que conectaba el Puerto de La Unión, en El Salvador, con el Puerto Caldera, en Costa Rica, porque la ruta no alcanzó el volumen requerido para que fuera rentable.
La ruta estaba cubierta con una embarcación de 175 metros de largo y con una capacidad para transportar 100 furgones, pero en el primer mes de operación apenas logró cubrir un 15 %. Para que fuera rentable, necesitaba en promedio 60 contenedores en cada trayecto, ya que el costo diario rondaba los $10,000.
El medio costarricense Monumental cita que Quirós reconoció que los costos operativos eran muy altos, por lo que el transporte multimodal era inviable en comparación con el terrestre. Además, los tiempos de traslados eran “muy intensos” entre los furgones que salían de las plantas exportadoras hacia los puertos.
El ferri entre El Salvador y Costa Rica cesa operaciones indefinidamente
El empresario señaló que mientras estos factores sigan siendo “casi que iguales o más altos que el transporte carretero, cualquier esfuerzo de estos podría no tener los resultados que se quisiera” en una eventual reactivación del ferri.
La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), operadora del puerto salvadoreño, registra que en cuatro meses hubo apenas 14 viajes. De estos, cuatro ocurrieron en agosto, cinco en septiembre, tres en octubre y en noviembre fueron dos.
Entre los productos movilizados había jugos, maquinaria, turbinas, generadores eléctricos, vehículos nuevos, fertilizantes y animales vivos.