Costa Rica y Panamá fueron los principales destinos de la inversión extranjera directa (IED) que recibió Centroamérica en 2023, mientras que El Salvador se mantuvo en el último puesto, de acuerdo a los datos divulgados por las autoridades de cada país.
La Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer) reporta que al término de 2023 el flujo de capital extranjero rebasó los $3,921 millones, un saldo que creció en $757 millones (un 24 %) respecto a 2022.
Las autoridades costarricenses destacaron que el monto superó incluso en 131 % la meta fijada gracias a que el país es reconocido por “ser una democracia reconocida a nivel mundial”.
Panamá fue el segundo destino de mayor atracción de la inversión extranjera, al superar los $2,014 millones en 2023; sin embargo, la cifra experimentó un fuerte desplome de un 30.7 % respecto a 2022, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
El INEC reporta que la inversión extranjera en Panamá aún no recupera los flujos registrados previos a la pandemia de covid-19, cuando en 2019 se reportaron $3,895 millones. Entretanto, el escenario para 2024 sugiere un entorno mucho más retador pues la actividad económica sufrirá un fuerte desaceleramiento debido al cierre del yacimiento del cobre, que representaba un 5 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Norte de Centroamérica
Guatemala recibió $1,552.3 millones de inversión extranjera directa, un 7.6 % de crecimiento respecto a los $1,442.1 millones de 2022. El Banco Central de Guatemala (Banguat) señala que los principales sectores de atracción fueron las actividades financieras y comercio, donde la región centroamericana y República Dominicana se posicionó como el mayor generador de los capitales.
El monto de capital se mantiene por encima de los valores reportados antes de la pandemia, aunque se encuentra lejos de la cifra récord en $3,461.8 millones reportada en 2021 por un efecto rebote del cierre de la economía en 2020.
En el cuarto lugar del ranking regional se encuentra Nicaragua, donde las autoridades aseguran que la inversión extranjera neta llegó a $1,230.1 millones, un 4.9 % inferior respecto a los $1,293.8 millones de 2022.
Honduras recibió $1,076.4 millones, 17 % adicional en comparación con los $920.3 millones de 2023, según el Banco Central, que atribuye este desempeño a la reinversión de utilidades de las filiales internacionales.
En el último puesto aparece El Salvador, donde se recibieron $759.7 millones al término de 2023, una cifra que aumentó en $588.8 millones, un 344.5 %. Este fuerte repunte se debe a que en 2022 el capital extranjero en la economía salvadoreña sufrió un desplome de un 55 % y apenas llegó a $170.9 millones.