En un movimiento que parece salido de un juego de póker, el régimen nicaragüense ha estado jugando con las concesiones mineras, anulando permisos a empresas establecidas y favoreciendo a nuevas compañías emergentes de la República Popular China.
Todo ello, mientras las empresas mineras controladas por la familia Ortega-Murillo se benefician de manera evidente pese a las sanciones por corrupción de Estados Unidos.
Este patrón ha despertado críticas tanto dentro como fuera del país, destacando la arbitrariedad y el favoritismo que caracteriza la administración de Daniel Ortega en favor de su aliado chino y los negocios de la familia.
El reciente otorgamiento de una concesión minera a cielo abierto por 2.091 hectáreas a la empresa china Nicaragua Xinxin Linze Minería Group S.A. en el municipio de Bilwi, en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), es solo un ejemplo más en una serie de decisiones similares.
Según el Diario Oficial La Gaceta, esta es la décima concesión otorgada a empresas chinas en los últimos dos años, cuatro de ellas desde abril, sumando un total de 47.820 hectáreas.
De estas, 38.701,1 hectáreas han sido asignadas a Nicaragua Xinxin Linze Minería Group S.A., una firma representada por el empresario Edward Xiang Liu, que explorará y explotará minerales en áreas habitadas principalmente por indígenas miskitu y mayagnas.
Mientras se conceden nuevas licencias a estas empresas chinas, el Ministerio de Energía y Minas de Nicaragua ha cancelado cuatro concesiones por inactividad, entre ellas la de la empresa Río Waspulk S.A.
Esta empresa tenía permiso para explotar el lote denominado Río Waspuk, con una superficie de 2.031,75 hectáreas en los municipios de Waspam y Bonanza.
Otros lotes cancelados, situados en Matiguás y Río Blanco (departamento de Matagalpa) y en Quilalí (provincia de Nueva Segovia), pueden ahora ser reasignados, posiblemente a nuevos actores chinos o a las empresas afines al gobierno.
En total, Nicaragua ha otorgado 299 concesiones mineras, divididas entre minería metálica y no metálica. Sin embargo, la atención se centra en el oro, el principal producto de exportación del país, que generó 935 millones de dólares en 2022 y superó los 1.000 millones en 2023.
La mayor exportadora fue Calibre Mining, una empresa canadiense pública que opera en Nicaragua desde 2009 y emplea a 3.500 personas.
A pesar de estos números impresionantes, las concesiones canceladas a empresas como Compañía Financiera Internacional Alcocer y Asociación, S.A., Montecito Resources, S.A., Multiservicios Mineros Santa Rosa, S.A., y Nueva Segovia Mining, S.A., todas acusadas de inactividad, parecen seguir un patrón preocupante.
La empresa Alcocer, por ejemplo, perdió su concesión de 18.346,25 hectáreas en Somotillo y Villa Nueva, Chinandega.
Montecito Resources perdió su lote en Boaco, Multiservicios Mineros Santa Rosa perdió su concesión en Santa Rosa del Peñón, León, y Nueva Segovia Mining fue despojada de su lote que abarcaba varias localidades en Nueva Segovia, Madriz y Jinotega.
Críticos como el ambientalista nicaragüense -desnacionalizado por la dictadura- Amaru Ruiz han denunciado la entrega continua de concesiones mineras a cielo abierto por parte del gobierno sandinista, señalando los riesgos ambientales y la falta de beneficios para las comunidades locales.
En contraste, las empresas mineras controladas por la familia Ortega-Murillo no parecen enfrentar estos desafíos.
Estas empresas continúan operando sin trabas, aprovechándose de un mercado de oro lucrativo y de la aparente voluntad del gobierno de mantenerlas en una posición dominante.
Esta estrategia no solo pone en riesgo el medio ambiente y los derechos de las comunidades indígenas, sino que también destaca la preferencia del gobierno por las alianzas internacionales con China, en detrimento de las empresas nacionales y de otros países.
La combinación de concesiones a nuevos actores chinos y la cancelación de permisos a compañías existentes pinta un cuadro claro de favoritismo y control estratégico, donde el oro sigue siendo la carta más valiosa en el juego de poder de Nicaragua.