El 34% de cigarrillos vendidos en El Salvador son de contrabando

El 34% de los cigarrillos consumidos en El Salvador son de contrabando o ilegales, de acuerdo a un informe de la firma Total Research Network, y además de las pérdidas millonarias que esto genera para el Estado y la industria relacionada, las bandas que mueven estos cargamentos financian a las pandillas y contribuye a la inseguridad ciudadana, de acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC).

Los departamentos donde más circulan cigarros ilegales son San Salvador, Santa Ana, San Miguel, La Libertad y Ahuachapán.

El estudio indica que en Santa Ana y Ahuachapán, fronterizos con Guatemala, se consume un 56% y 50%, respectivamente, de cigarro ilegal.

Los datos corresponden al consumo de 2022 pero no habría variaciones significativas en 2023.

De hecho, la investigación indica que en Santa Ana el comercio ilegal de cigarrillos creció un 20% en 2022 respecto al año anterior.

El ministro de Hacienda de El Salvador, Alejandro Zelaya, muestra un paquete de cigarrillos de contrabando.

“El problema del comercio ilícito de cigarrillos tiene graves consecuencias para la seguridad del país”, advierte Carlos Aviles, experto en seguridad de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES).

“Generan pérdida fiscal, son productos que no tienen controls y genera ambiente de inestabilidad ya que se relaciona con otras actividades delictivas como crimen organizado, trata de personas y narcotráfico”, agrega.

En 2021, las autoridades salvadoreñas reportaron el decomiso de $24 millones en cigarros de contrabando.

La marca de cigarrillos ilegales que más se vende en el país es Modern (24.3%), Marvel y Richman Royal (3.4% cada una) y This (1.5% pero en rápido crecimiento), según el reporte.

El mismo señala que en este año las autoridades ya reportaron importantes decomisos de cigarros ilegales y se refiere a uno de 79 cajas (790,000 unidades) de la marca Modern. Estos fueron incautados en Aguilares, al norte de la capital, San Salvador. Solo ese decomiso está valorado en $188,800.

Según la Interpol, el contrabando de cigarrillos no debe ser considerado como “un delito menor”, pues forma parte de los mecanismos de financiamiento del crimen organizado.

Un informe sobre el contrabando indica que desde 2018 la mayoría de los cigarros ilegales en Centroamérica proviene de China continental, India y Corea e ingresa a la región vía Panamá, con punto de distribución en Belice (para abastecer a El Salvador, Guatemala y Honduras).

Los cigarros contrabandeados son consumidos en segmentos populares por sus bajos precios en relación a los legales ($1 por cajetilla cuando el legal más barato del mercado cuesta $2.20).

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