Los compradores centroamericanos prefieren las marcas económicas y propias, que se ajusten más a sus bolsillos en medio de las presiones inflacionarias, reveló el reporte Consumer Insights elaborado por la consultora Kantar.
La firma, que mide las tendencias de los consumidores, señala que en el tercer trimestre del año las marcas bajo la categoría de propias y económicas registraron el mayor crecimiento en el volumen de compras en Centroamérica, con una expansión de un 17.5 % y un 7 %, respectivamente.
En tanto, las marcas premium apenas crecieron un 5.3 %.
Este resultado está alineado con la necesidad de los compradores de conseguir productos de la canasta básica más ajustados a sus bolsillos debido a las presiones inflacionarias, que no dan tregua desde que detonaron en 2021 por el rompimiento de las cadenas logísticas.
Recuperación, pero entre comillas
Kantar señala que el consumo en Centroamérica se encuentra en ruta a la recuperación porque los compradores buscan con más frecuencia los empaques pequeños y medianos, lo que ha impulsado el crecimiento en esta categoría en un 44 %.
Al menos cinco de cada 10 compradores aumentaron el tamaño de la categoría de producto que adquirieron en el tercer trimestre de 2023.
“La misión de compra que destaca dentro de los hogares centroamericanos es la de abastecimiento, en la que el consumidor lleva tamaños grandes de las categorías para casa, la cual pesa un 35 % del gasto”, señala su reporte.
También hay un aumento en el volumen de la canasta de consumo después de que los efectos inflacionarios afectaran por “bastante tiempo”. El motivo detrás de este repunte, explica el reporte, es la combinación de nuevos hábitos de compra porque el consumidor va más seguido a los negocios, pero “castiga” la lealtad de las marcas.
En Centroamérica, la frecuencia de visita a los negocios es de un 3 % en promedio; sin embargo, en Panamá es de un 14 % y en El Salvador de un 11 %. En Costa Rica promedia un 10 % y en Guatemala un 2 %. En el tercer trimestre del año hubo una menor afluencia en los comercios en Nicaragua, con una caída de un 4 %, y en Honduras, que se redujo un 8 %.